Y ahora, ya no están las promesas
Solo están las gotas de agua
Que me observan impávidas
Que miran renuentes mi dolor
Son mi única compañía.
Es mi más grande dolor
Lo que me acompaña esta noche
Y quisiera que supieras
Cuanto extraño tu presencia aquí
Mas no para acongojar tu ser
Si no para que supieras…
Que siempre estaré aquí para protegerte.
Por lo que respecta a mi alma
Permanecerá aquí como testigo
Como un testigo mudo de mi recuerdo
Pero también como tu guardián…
Por siempre