En el año 1968 comenzó a impartir sus clases, después de haber sido preparada debidamente para continuar junto a otro grupo de instructoras estas enseñanzas, que tanto bien le hicieron, cumplía así su gran deseo de compartir con otras personas el bello producto que había obtenido.
Preparó sus clases en la forma que creyó debían llegar al estudiante, organizadas con esmero, y sobre todo con mucho amor, deseando que fueran comprendidas por todo el mundo, reafirmando así la sentencia de Conny Méndez quien dijo ?la Enseñanza debe impartirse en Palabras de a Centavo?.