Comunicación Asertiva. Principios fundamentales para una comunicación eficaz
Cuando nos referimos a la asertividad, generalmente estamos hablando de un enfoque comunicativo que busca equilibrar de manera óptima las posturas agresivas y pasivas durante el intercambio de información, con el objetivo de mantener un proceso de comunicación sincero, equitativo y respetuoso.
La comunicación asertiva se define como una forma de interactuar con los demás, expresar deseos y manejar las emociones de manera que facilite una comunicación eficaz y beneficiosa para todos los involucrados. Este enfoque se fundamenta en la idea de que cada individuo tiene derechos intrínsecos que deben ser respetados, incluyendo al emisor del mensaje.
En contraste con los modelos tradicionales de comunicación, la asertividad se sitúa entre el modelo agresivo, que prioriza excesivamente los derechos propios a expensas de los demás, y el modelo pasivo, que cede demasiado ante los demás en detrimento de sus propios derechos.
La comunicación asertiva busca evitar la agresión y la sumisión excesiva, proponiendo una vía intermedia basada en la razón, la expresión clara de sentimientos y una comunicación directa. En este enfoque, se valora la objetividad, se expresan los sentimientos de manera respetuosa y se evita ceder a las emociones del momento, manteniendo así un equilibrio saludable.