EL PELIGRO DE LA AMBICIÓN DESMEDIDA La realización personal no está en ser el “mejor”, sino en disfrutar de lo que haces.

Toda la modernidad está construida sobre la base del tiempo. Vivimos en función de una supuesta “planeación estratégica”; nos mantenemos yendo y viniendo, pronosticando y revisando, corriendo detrás y en pos de lo que podría ser, y lo que podría haber sido y no fue. Nos mata la ansiedad y nos carcome el resentimiento. No sabemos vivir sin la angustia inclemente del tiempo que corre rápido y el envejecimiento que nos va llegando.

Nos han enseñado a ser ambiciosos, en buscar siempre el éxito a cualquier costo, y si hay que buscar las cosas y pelear por lo que uno quiere, pero en ese proceso uno tiene que disfrutar los intentos de alcanzar lo deseado.

A través de esta conferencia, quiero que reflexionemos sobre la siguiente premisa: la realización personal no está en ser el “mejor”, sino en disfrutar de lo que haces, tal vez encuentres el equilibrio que tanto buscas y entiendas que la ambición desmedida es peligrosa para tu bienestar. La necesidad de ganar puede ser importante en una competencia, pero en determinadas actividades, las habilidades y recursos que tenemos, funcionan mejor cuando el nivel de ansiedad baja a un punto intermedio.

Una mente serena es capaz de reconocer cuándo el pasado y el futuro están haciendo daño, para ajustar el cronómetro mental a lo que realmente sea útil y adap-tativo.