HAZ ESTO Y CUMPLIRÁS TUS METAS

La vida podría considerarse una gran academia, adornada de diversidad, que aunque muta con el tiempo, jamás abandona su naturaleza por auspiciar enseñanzas de forma constante. Sus métodos no siempre son bien comprendidos, ni tampoco pueden presumir de alguna esencia de justicia, pues lamentablemente, no tenemos la prerrogativa de escoger las lecciones a placer.

Sólo tenemos la garantía que éstas tendrán si, o si, una moraleja en su haber. Algunos la asimilan con mayor rapidez y captan el mensaje central de inmediato; otros por el contrario, necesitan tener más de un encuentro con la misma piedra en el sendero.

Sin embargo, al final los años y la experiencia nos llevan al momento de una inevitable y profunda reflexión, en la que reconocemos los propios aciertos y fracasos. Lamentamos los consejos desperdiciados, que traían consigo gran sabiduría, grabada en la historia de quienes la compartían con nosotros. Y celebramos la valentía y el esfuerzo, que después de asumidos, hoy posiblemente nos regalan gratos recuerdos sobre algunas victorias personales.

Pero entre llantos y risas, la vida misma nos ofrece —salvo en contadas ocasiones— la libertad de elegir. De escoger un rumbo distinto, que me permita apreciar la oportunidad de respirar. De valorar lo que somos, lo que fuimos y lo que podamos ser. Me gusta pensar que todos tienen la lucidez de aprovechar ese instante, donde el «cambio» es una alternativa que se hace posible, con sólo decidirlo.

Y me gusta pensar mucho más, que esta lectura sea el medio a través del cual, te aventures a dar el paso de transformar tu realidad, para forjar un estilo de vida con visión y propósito.

De seguro has de tener sueños y metas por cumplir, y desconozco las razones que has usado como argumentos para justificar la demora en tu andar. Sin embargo, hoy quiero darte un motivo cuyo mensaje, lejos de aliarse con los obstáculos, es una verdadera razón para asumir el protagonismo de tu historia.

La autodisciplina te ayudará...