HURACANES Y VÓRTICES DE PASIÓN
Como nota refulgente, una caricia camina perdida hacia el horizonte de los latidos, es el tono diferente en notas acústicas de eterno amanecer; almas amantes desatando tormentas, definiendo el futuro en el vórtice de aquellos susurros matizados, bajo las palmeras silenciosas del amor perpetuo… ‘cuando dijiste que me amarías’.
Del silencio son unos ojos poéticos, horas etéreas un amor de verano envuelto entre los pedazos que dejaron los ángeles en el paraíso, inmensidades fotografiadas en la habitación de una tibia mañana bajo las sábanas de satín.
Este serial de huracanes, solo comprende la galaxia de un beso inquieto, lluvias de deseos y una completa ráfaga de mariposas, robándole al cielo un poco de neblina y desatar impacientes pasiones carmesíes, escarlatas, estallando coquetería y clandestinamente usurpando la desnudez de unas simples grafías.
Es lo profundo vibrando en el misterioso ocaso lánguido, donde una sola mirada ha bastado para inundar todo este universo de letras.