“La Verdad Incómoda: 3 Mentiras Populares de la Psicología Positiva” (Cuestiona lo que crees saber sobre el pensamiento positivo)
En esta 5a sesión, exploramos las “3 mentiras de la psicología positiva”, cuestionando conceptos que a menudo se aceptan. La sesión en torno a tres mitos clave que la psicología positiva ha difundido, y cómo, a pesar de su popularidad, estos conceptos no siempre están respaldados por evidencia científica sólida.
1a mentira: Las posturas de poder.
La idea de que adoptar ciertas posturas corporales puede aumentar la testosterona y reducir el cortisol, otorgando una sensación de poder. Sin embargo, estudios posteriores no lograron replicar los resultados iniciales. De hecho, en algunos casos, los efectos fueron los opuestos. La investigación original fue desmentida, y se descubrió que los datos fueron manipulados para coincidir con las expectativas de los investigadores.
2a mentira: Pensamientos positivos garantizan felicidad.
El mito de que solo pensar en positivo trae felicidad también fue discutido. Se mostró que los estudios que proponían ratios específicos entre emociones positivas y negativas (como 3 interacciones positivas por cada negativa) eran incorrectos o basados en datos defectuosos. La realidad es que no basta con pensar positivamente para cambiar nuestra vida; hace falta acción y un enfoque equilibrado entre las emociones.
3a mentira: Afirmaciones positivas garantizan éxito.
Si bien repetir afirmaciones puede tener un efecto motivador, se ha demostrado que confiar únicamente en ellas puede reducir la motivación. Las personas que se enfocan demasiado en afirmaciones sin acción suelen rendir menos y obtener peores resultados. La psicología positiva mal aplicada puede generar expectativas irreales, disminuyendo la proactividad.
El objetivo de la sesión es invitar a los participantes a cuestionar las creencias populares que rodean la psicología positiva y a enfocarse en herramientas prácticas y efectivas para el crecimiento personal. La clave está en combinar el pensamiento positivo con acciones concretas, aceptando que las soluciones simples no son reales