Invítame a vivir, pennylanebcn. 2016. Edición revisada 2019 con poemas nuevos.
Hay un hombre
que a veces es árbol
y a veces, tormenta.
Si son las siete de la tarde
es predecible,
como algunos periódicos.
Me dijeron que,
junto a un gramófono,
junto al fuego,
junto a mis manos,
le gusta inventarse cuentos.
En otoño, camina entre baldosas
para cruzar vías de tren.
Los domingos puede ser calendario.
Pinta lunas de hojas en la pared
para que presten atención a sus frases.
Si se viste con bufanda y poesía
es incontable y plural.
Se repara con aguja e hilo
si se ha vuelto a enganchar
con la cremallera de las preguntas.
Sube la cuesta. Las dos.
Anda despacio,
para que me dé tiempo
si nos cruzáramos.
Habrá que coger aire,
por si al final se deciden
a pasarnos la factura.
Estos días
me despierto con plumas
de almohada
y con invierno en mi pelo.
Estas noches,
cuando me tomo el café,
la calle se abre por otra página.
Nada está
donde se dejó.
Me dijeron que,
junto al gramófono,
junto al fuego,
junto a mis manos,
hay un hombre
que se inventa cuentos
hasta el alba.
Pero yo sólo quería
a veces, árbol
y a veces, tormenta.