A pesar de la brevedad de su carrera literaria, que nunca abandonó la casa familiar en la localidad texana de Cross Plains, contribuyó de un modo decisivo al surgimiento y auge de la literatura pulp norteamericana en los años 20 y 30 del pasado siglo con la publicación en revistas populares, como Weird Tales, de centenares de relatos de terror, aventuras, fantásticos, históricos, etc., fruto de su poderosa imaginación. Impulsó junto con su amigo epistolar H.P. Lovercraft y el californiano Clark Ashton Smith, «los tres mosqueteros de Weird Tales», el
fenómeno , que tanta influencia ha tenido en la cultura popular, y dio origen anticipándose unos años a JRR Tolkien, al género de fantasía heroica.