Es el impulso de muchos padres ver a sus hijos superarlos en su vida de alguna manera. Ya sea con un talento, una pasión descubierta o su nivel de vida, los niños deben poder combinar lo que aprenden de nuestros errores y nuestras lecciones de vida con las lecciones y oportunidades que ellos mismos enfrentan y recopilarlas para tener éxito.
Para tener un hijo exitoso, necesitamos crear una infancia que genere éxito. La mejor parte de esto es que no le cuesta miles de dólares en cuotas de escuelas privadas o en muchas actividades extracurriculares. De hecho, con solo un poco de tiempo, un poco de escucha y mucho de hablar, puede superar esas cosas en la mayor parte de las veces.
Ayudar a un niño a triunfar en el mundo de hoy es un poco diferente de lo que era hace algunas generaciones. En aquel entonces, se consideraba prudente enseñarle a su hijo a convertirse en un asalariado y asalariado, trabajando en un trabajo estable desde el momento en que dejaba la escuela hasta la jubilación.
El éxito se midió por el tiempo que permaneció en el mismo trabajo. La consistencia y la estabilidad fueron los atributos favorecidos.
Luego se trataba de ascender, de comenzar en el negocio, de cualquier negocio y de ascender hasta la cima, sin preocuparse por los dedos de los pies en el camino.