Convertirnos en padres nos hizo darnos cuenta de toda la incoherencia que había en nuestra vida. Buscar para nuestra hija una educación mejor, donde ella pudiera sentirse libre de ser ella misma y amada por el simple hecho de ser, nos enfrentó a la realidad de que nosotros no nos sentíamos libres en nuestra vida.No nos atrevíamos a llevar a cabo nuestros sueños ni nos sentíamos realmente merecedores de ello.
Fue un proceso de mucho trabajo interior, de desaprender todos aquellos patrones, mensajes y conductas que habíamos integrado en nuestra vida y comenzar a aprender aquellos que sí queríamos.
Y decidimos lanzarnos, a ser cada día el ejemplo que queremos para nuestros hijos, logrando así la coherencia que habíamos olvidado años atrás.
Ahora, te acompañamos a ti en este proceso de vuelta a ti mismo, vuelta a la base, para poder dar a tus hijos la crianza que se merecen y necesitan.