¿Cuál es tu herida? Tus relaciones de adulto están basadas en tus heridas
¿Te separaste? ¿Te has divorciado? ¿Piensa hacerlo?
Esto nunca es fácil. Entran muchas emociones en juego. Puedes cometer muchos errores. Decir cosas que no deberías. Reclamar cosas que no tiene sentido. Exigir cosas fuera de lugar.
Descubre en minutos por qué tus emociones son automáticas y cómo afectan tus relaciones.
Te voy a contar una breve historia...
Por si te estas separando, o a punto de divorciarte esto quizá pueda ayudarte...
Una de las ultimas personas con las que trabaje, no te diré si es hombre o mujer, no te quiero condicionar porque errores cometemos cualquiera, se molestó porque el trato a su hija era desmedido, sentía que su pareja no le prestaba atención que era indiferente y que no era importante. Quiso aguantar por la familia, pero al final estallo.
Se ha metido en un montón de problemas por ello, por dejar que sus emociones actuarán de forma automática, por decir lo que no debía, por actuar con miedo al abandono, por miedo al rechazo de su pareja, por no sentirse suficiente.
En definitiva, se ha arruinado la vida, por una sencilla razón: una vez que sabía que la atención de su pareja a su hija le incomodaba, solo reprimió esas emociones, se tragó esas sensaciones, en lugar de buscar un verdadero y eficiente acompañamiento profesional que le ayude.
Empieza:
A reconocer las máscaras que usa para ocultarlas sus heridas emocionales de la infancia.
Identificar y comprender por qué reaccionas de cierta manera con tu pareja.
Entender porque tus conductas son como de un niño.