Ser tu es suficiente " auténtico"

El fuego que me eligió

Nací con una diferencia visible: mi oreja no se formó como las demás.

Durante mucho tiempo creí que eso era un defecto, una marca que me separaba del resto de las personas. Pero hoy entiendo que no fue un error, fue una señal.

La vida me mostró, a través del camino, que esa diferencia no vino para detenerme, sino para despertarme.

He caminado por países, he sentido abrazos de madres que me miran con lágrimas y me preguntan cómo sigo sonriendo, cómo sigo caminando con el alma tan libre, cuando el mundo me enseñó desde pequeño que ser diferente era una carga.

Y yo les respondo lo mismo, sin pensarlo:

> “Porque aprendí que mi valor no está en lo que falta, sino en lo que sobra dentro de mí: amor, esperanza y gratitud.”

He vivido en lugares fríos y cálidos, he cruzado idiomas y culturas, y en todas partes descubrí algo: todos somos iguales.

El dolor, la soledad y la búsqueda de amor no tienen bandera.

El corazón late igual en Suecia que en Colombia, en un niño que se siente rechazado o en una madre que no sabe cómo amar a su hijo diferente.

He conocido la oscuridad, esa que te encierra en tus pensamientos y te hace creer que no mereces existir.

Pero también he conocido la luz que te abraza cuando entiendes que naciste con propósito, no con castigo.

Porque así como el centro de la Tierra tiene fuego y calor, dentro de cada ser humano también arde una llama divina.

Esa es la fuerza que me mueve.

La misma que quiero entregar a quienes viven escondidos por miedo, por vergüenza, por sentir que no encajan en un mundo que solo aplaude lo “perfecto”.

Yo no vengo a decirles que todo será fácil.

Vengo a decirles que vale la pena seguir.

Que ser diferente no te quita el valor , te lo multiplica

Y que si hoy estás leyendo esto, es porque la vida también te eligió para brillar desde tu verdad