72 angels
El poder de Los 72 Nombres de Dios opera a nivel del alma, no a nivel físico. Se trata de espiritualidad, no
de religión o de algún tipo de creencias. Esta poderosa energía, en lugar de estar limitada por las diferencias
que dividen a la gente, trasciende las antiguas disputas de la humanidad al tratar con el único vínculo que
unifica a todas las personas y a todas las naciones: EL AMOR.
Los 72 nombres de Dios no son palabras propiamente dichas, ni tampoco nombres en el sentido literal, más
bien, son combinaciones de tres letras hebreas que te conectan con una corriente espiritual
infinita.
Actúan como un índice para frecuencias espirituales muy específicas que funcionan a nivel
molecular en el mundo físico, en conexión con las dimensiones superiores. Los nombres te
ayudan a conectar con el flujo de energía que proviene directamente de la MENTE CREADORA DE DIOS
y así, lograr el control de tu realidad tanto espiritual, como física.
Estos nombres pueden ser localizados en el Éxodo (Shemot en hebreo que en realidad significa "nombres")
14:19-21, tomando la primera letra del primer versículo, la última del segundo y la primera del tercero (con
esto obtienes el primer nombre); el mismo método se repite, tomando la segunda del primero, la penúltima
del segundo y la segunda del tercero (obtienes así el segundo nombre) y así sucesivamente hasta hacerlo 72
veces, formando 72 nombres de tres letras cada uno. Cada una de las tres letras tiene una función particular.
La primera es una carga positiva, la segunda es una carga negativa y la tercera es un cable a
tierra. Juntas forman un circuito de energía que se transmite directamente a tu alma.
Los nombres son una herramienta espiritual que ha sido transmitida para ayudar a la
humanidad para tener control sobre el caos, llevándonos a controlar nuestra naturaleza
física; la manera en que funcionan es como lo hace un diapasón, este instrumento que vibra.