DAME RAICES O DAME ALAS
Desde la perspectiva literaria encontrará que la habilidad de la escritora Lindy Giacomán rebasa las expectativas de cuidar la estrofa, el verso o la rima, sin fallarle al objeto, eso se da por hecho con esta autora. Ella va más allá, va al motivo y a la esencia misma del texto mientras se está haciendo una radiografía detallada del alma propia. Esta habilidad no es una habilidad común en la oferta ni impresa ni digital. La forma en que esta compilación de poemas fue redactada nos permite captar el sentir de la autora-narradora y nos posibilita ir uno o dos pasos más allá de la reflexión hacia la compasión y una mayor apertura de Conciencia a través de temas y momentos que inusualmente se comparten a lectura pública; a lo que definitivamente denomino: una proeza.
Si hay algo realmente íntimo e incuestionable, es la relación que uno decide tener (o no) con su poder superior, su Dios. Lindy le llama Patrón y la razón -dicho por ella misma- es que Dios ha sido, es y será su único Patón, en este Plano terrenal, llamado Relativo. La autora habla de que obedecer la Voluntad de Dios a través de las innumerables y definitivas señales que nos manda, es el objetivo más claro que se puede tener en la vida, es sin duda, el sentido de toda una vida. Lindy dice: “Dios no habla, grita, ya sea a través de los demás, o de las situaciones y de todo lo que nos toca vivir. Nada es al azar, Dios siempre tiene propósito en cada cosa que vivimos, no importa si no lo vemos, lo tiene… siempre. Hay cosas que Dios tiene que permitir para respetar nuestro libre albedrío y otras que son como un designio”
Las ocasiones en que solemos acudir a nuestra divinidad o poder Superior, se trata de que estamos haciendo un acto de tal vulnerabilidad y valentía que sólo puede llevar a la más absoluta humildad y a un agradecimiento indescriptible. El hecho de que la autora, nos deje entrar en su relación con el ‘quid’ de su vida: su Patrón (Dios), es un acto de verdadero Amor. Puedes como lector o lec