El cuerpo humano es tan sabio que siempre ha tenido que adaptarse a las
nuevas situaciones de la vida, y en este caso la Ley de Julius Wolff
explica el aumento de masa ósea debido al provocar una estimulación
mecánica sobre el hueso. Usando esta ley de manera inteligente podemos
mejorar ciertas áreas de nuestro rostro mediante golpes que actuarán como
carga mecánica.