Los viajes de Cañawita
Un viaje por el Hanan Pacha
En tiempos muy antiguos, cuando los dioses viajaban libremente por todos los mundos, y convivían con los seres que los habitaban, existieron muchos héroes que por su extrema bondad y amor por el prójimo lucharon por salvar a los inocentes de las perversas garras de los malvados villanos.
La época de Waripacha, fue llamada la época antigua y sagrada, y todo lo ocurrido fue transmitido de generación en generación por los ancianos. Dichas historias quedaron plasmadas entre nudos y atados, y se interpretaron años después por sabios narradores que conocían estas ancestrales técnicas de lectura.
La serie de aventuras de Cañawita y sus amigos, era una de las tantas narraciones, y fue un modelo y ejemplo que permaneció en la memoria de los hombres, ya que se hablaba sus viajes y hechos, entre las principales cortes señoriales y hasta en la choza más humilde.
Cuentan los nudos, que Cañawita y sus amigos Quinti Kunxita, Chunguita y el Báculo parlanchín, en una oportunidad, vivieron maravillosas aventuras en las inaccesibles alturas del Hanan Pacha, entre dioses de luz y demonios de la oscuridad.
El presente relato nos muestra cómo nuestros héroes fueron en busca de la Ukanawanka, una piedra milagrosa que proporcionaba agua permanentemente, necesaria para que los pantanos de Xauxamarka puedan verdear y florecer.
Y cómo la milagrosa flor del Qantut, ayudaría a los pobladores de Cunzaki del veneno del Chiqui, un ser enviado por Cuniraya Wiraqucha, enemigo de los dioses y poderoso ser de la oscuridad, motivado por su ambición de poder y conquista, el señor del inframundo no dudaría en invadir los otros mundos. Gracias a Cañawita y sus amigos, esto se vería frustrado, o al menos lucharían contra este demonio, para evitarlo.
Un viaje al Hanan Pacha es mucho más allá de un simple viaje, supone adentrarse en universo infinito, lleno de energías y zonas de poder que habitaban los más indescriptibles seres celestiales.