“Las cosas no son como las vemos, sino que las vemos como somos"
El estudio de la sabiduría del Eneagrama comienza por el valor de conocernos a nosotros mismos y profundizar en las cualidades esenciales del Ser, siendo un proceso dinámico de comprensión y aplicación práctica en las diferentes áreas de nuestra vida.
“Conócete a ti mismo y conocerás el universo“, manifestaba la filosofía de la antigua Grecia.
En este primer nivel, el énfasis está puesto en el autoconocimiento, identificación del mapa personal y el orden de evolución , desarrollar el observador interno, conocer y aceptar las diferencias con los demás y descubrir las leyes universales que contiene el lenguaje simbólico. Descubrir las claves antropológicas inherentes a toda experiencia humana. Como por ejemplo: los miedos, los talentos innatos, la libertad, las sombras, las relaciones insanas y el propósito de vida. El liderazgo personal y la toma de conciencia.
La sabiduría del ENEAGRAMA nos permite tomar conciencia de quienes somos en nuestra esencia y personalidad, quienes son los otros y cómo nos interrelacionamos. Nos proporciona un punto de partida, un base clara para comprender las claves del funcionamiento del comportamiento humano y su evolución.
El conocimiento de las leyes que operan en el Eneagrama manifiesta una dinámica vincular que expone y clarifica las interrelaciones humanas, a partir de 9 talentos humanos o maneras de ver la realidad. Revela un orden de relación que otorga recursos para sanar los vínculos personales, familiares y profesionales.
“Nuestras vidas mejoran cuando somos capaces de tomar riesgos y el mayor riesgo es el ser honestos con nosotros mismos.”
“No existe la verdad, existe sólo la interpretación” (F. Nietzsche)