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Cómo superar el miedo al fracaso: estrategias y reflexiones 

No siempre es fácil superar el miedo al fracaso, pero estos consejos te pueden ayudar

Hotmart

24/11/2022 | Por

Qué aprenderás en este post

No siempre es fácil superar el miedo al fracaso, pero estos consejos te pueden ayudar

Sentir inseguridad frente a lo desconocido es más común de lo que piensas. Una promoción a la vista, una nueva vida en el extranjero, la presentación de una conferencia, todo lo que nos hace abandonar la zona de confort puede llevarnos a un miedo al fracaso que, muchas veces, nos impide continuar.

Sin embargo, ¡no todo está perdido!

En este post, traemos las respuestas de distintas personas a la pregunta sobre cómo superar el miedo al fracaso.

Cada uno aporta una visión distinta y nos presenta estrategias para que podamos vencer este temor.

Índice
¿De dónde vienen nuestros miedos? ¿Qué es el éxito y que el fracaso? 7 estrategias para ser más positivos 2 herramientas para combatir el miedo al fracaso Persigue tus sueños aunque tengas miedo

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¿De dónde vienen nuestros miedos?

Nuestros miedos tienen un origen ancestral y no es una sensación experimentada solo por los seres humanos. Los animales también la sienten. Es un mecanismo de defensa tanto para ellos como para nosotros.

Todo empieza en nuestro sistema límbico, una especie de torre de control de nuestras emociones. Cuando estamos frente a alguna situación de peligro, una parte del cerebro se activa para que podamos reaccionar a tiempo.

Cómo ves, el miedo es algo natural. Es una adaptación de la naturaleza que permitió la supervivencia de nuestra especie. Sin probar esta sensación, tal vez hubiéramos sido devorados por otros animales, más fuertes y más rápidos.

Aunque ahora ya no tengamos que preocuparnos de grandes predadores, seguimos temiendo a muchas cosas.

Algunos de esos temores son fruto de nuestras experiencias negativas. Tenemos incluso un dicho para ello: “gato escaldado, del agua fría huye”. Ya otros vienen de una construcción o una imposición sociocultural.

El miedo al fracaso es una mezcla de todos estos elementos. Cuando tenemos una mala experiencia, nos angustia la posibilidad de repetirla. Otras veces la ansiedad o el miedo vienen desde afuera. Ya sea producto de la sociedad, del trabajo, de la escuela o de la familia.

Sin embargo, antes de sugerir cómo superar el miedo al fracaso, debemos hacernos una pregunta:

¿Qué es el éxito y qué es el fracaso?

Desde un punto de vista objetivo, el éxito se da cuando alcanzas un objetivo. En caso de no lograr concretarlo, sentimos que fracasamos. Aunque, para muchos casos, esta métrica se aplique, para otros es un análisis demasiado superficial. La vida no es solo blanco o negro.

¿Cómo se mide el éxito de un concierto, por ejemplo?

Esto depende del punto de vista de quien está involucrado.

El productor del evento tiene una meta clara: que su equipo de trabajo logre la venta de un determinado número billetes. Los técnicos de sonido y de luz también: cuidar la calidad de estos elementos durante la presentación. Sin embargo, el público y los artistas tienen un objetivo difícil de medirse: la expectativa personal.

Los artistas suelen desear hacer un gran espectáculo, transmitir al público la energía del escenario y recibirla de vuelta. El público quiere escuchar sus canciones favoritas, sentir el calor humano y emocionarse.

En este tipo situación, la medida del fracaso o del éxito es totalmente subjetiva. Personas distintas del público van tener percepciones diferentes del concierto.

De igual forma, para alguien con objetivos distintos, el éxito puede ser enviar su currículum vitae a una empresa y ser aceptado.

En muchos momentos, por lo tanto, somos nosotros quienes vamos a definir, desde nuestro punto de vista, si algo fue un éxito o no. Y por ello, tal vez, lo más importante es aprender a observar desde una óptica positiva.

7 estrategias para ser más positivos

1. Investigando el miedo

Anteriormente, hablamos del origen del miedo de una manera general. Pero el temor al fracaso puede tener sus raíces en varias esferas de nuestra vida. Puede ser un trauma infantil, un acoso sufrido en la escuela, una educación sobreprotectora en el hogar o incluso un exceso de derrotas acumuladas con el tiempo.

De acuerdo con la revisora de textos Clarice Emilia, para superar sus traumas, lo que suele hacer es identificarlos y reconocerlos como, solamente, una parte de la trayectoria de su vida y no como algo que va a determinar todas sus experiencias. A partir de ahí, es posible racionalizar lo que le sucedió y comprender que cada situación es única y que no necesariamente se repetirá.

2. Controlando nuestras expectativas

Una de las maneras más eficientes para frenar el miedo al fracaso es analizar tus expectativas, adecuarlas a la realidad o incluso disminuirlas a propósito.

Simone de Pablo, productora cultural, también comparte de esta opinión:

“Si las expectativas son demasiado altas o incluso poco realistas, la posibilidad de fracaso es muy grande y el miedo a que esto suceda solo empeora la situación. Incluso antes de que tengamos que lidiar con el fracaso en sí, tenemos dificultades con la ansiedad. Entonces, para lidiar con el miedo al fracaso, antes que nada tenemos que regular las expectativas, ver qué es real y lo que es imposible.”

 

Para ello, es muy importante tener en mente las características específicas de tu objetivo. Una herramienta que puede ayudarte en este momento es la Meta Inteligente o Smart, por su sigla en inglés.

En este caso, tienes que hacer el siguiente checklist y tu objetivo necesita ser:

  • Específico: indicar una cosa bien definida.
  • Mensurable: para que puedas acompañarlo.
  • Alcanzable: posible de ser realizado.
  • Relevante: traer algún beneficio para ti.
  • Temporal: indicar un plazo para que el objetivo se cumpla.

Es importante resaltar que esta estrategia funciona bien para todo aquello que está bajo tu control. El éxito en este caso depende, sobre todo, de tu esfuerzo. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el resultado no es algo mensurable y no depende solo de tu esfuerzo?

Esto nos dice Simone:

“Otro punto importante es no esperar resultados de lo que no podemos controlar. Tampoco debemos esperar que nuestros esfuerzos sean reconocidos y, aún menos, recompensados.

En el área cultural, las expectativas gritan. Cuando producimos un programa, queremos mostrarlo, queremos que todos lo vean, queremos que nos vean. El artista es un ser sensible, vive de las emociones, las siente y las reproduce. Un fracaso sería que estas emociones no se vieran.

Ya el público tiene un gran peso en este proceso. Y esta es la parte que no controlamos. Luego, deberíamos producir para aquellos que quieran verlo, sin preocuparse por la cantidad, porque, teniendo 1 persona o 1 millón en la audiencia, el espectáculo tiene que continuar.”

3. Imponiéndole miedo al miedo

Una de las reacciones que el miedo provoca es el ataque como defensa. Esto ocurre tanto con los animales como con nosotros. Incluso, fingimos estar tranquilos y seguros de la victoria para atemorizar al adversario.

¿Y cuándo este rival está dentro de uno mismo? Lo miramos a los ojos, frente al espejo. Esto es lo que hace el actor Carluty Ferreira.

“Interesante, porque nunca me he preguntado cómo superar el miedo al fracaso. Siempre he creído que el temor me impulsa y me alienta. Como doy vida a personajes distintos con frecuencia, me aprovecho de algunos de ellos para hacerle frente al miedo a cualquier cosa, incluso al fracaso.

Hablo en voz alta, le digo palabras ofensivas al pánico y le enseño las cualidades del poderoso oponente que va enfrentar. No falla, la angustia se encoge o desaparece. El temor combate el temor.”

4. Aprendiendo de la experiencia

Aprender de la experiencia también es un instrumento valioso para impedir que temamos a un desafío. Muchas veces solo tenemos adaptar estrategias que ya utilizamos y que lograron el éxito.

Marcelo Gonçalves, profesor de alemán, nos cuenta sobre su manera de lidiar con esta inquietud:

“Esta sensación, a menudo, me paraliza. Principalmente en esta nueva área de actuación que propuse a seguir, en la tecnología de la información.

Muchas veces tengo que estudiar, por ejemplo, algún lenguaje de programación que no domino y pienso: no voy a conseguir entenderlo nunca. Eso me angustia. No tengo ganas de sentarme frente a la computadora y empezar a estudiar.

Sin embargo, hago memoria y me veo cuando estudiaba alemán en la facultad. Luego, pienso: si aprendí aquel idioma, aprender esta tecnología no a va a ser un problema para mí.”

Un punto importante, enfatizado por el ahora también programador Marcelo, es saber reconocer y aprovechar los logros. Y, así, fortalecer la autoestima.

Además, Gonçalves resalta que la programación le enseñó algo nuevo, que equivocarse es parte del proceso. Y si no funcionó de una manera, ya ha eliminado una posibilidad y se puede probar otra.

5. Planificando los pasos y pisando fuerte

La planificación es una forma de prepararse para un desafío, ya que ayuda a organizar el presente y puede prever cómo se desarrollará el futuro. Y una cosa es cierta: cuando te sientes preparado, difícilmente sientes miedo de fracasar.

La profesora de cursos preparatorios para concursos públicos, Carolina Sales, defiende esta posición. Según esta profesional, antes de pensar en superar el miedo al fracaso, debemos pensar que el fracaso no existe. Lo que sí hay son intentos. Y cuando los organizamos, son pasos hacia el éxito. Lo que ella define como fracaso es la ausencia de la organización, ya sea la organización mental o la planificación del proyecto en cuestión.

Es interesante resaltar que Carolina tuvo que superar un momento muy delicado en su vida cuando sufrió un accidente de tránsito. Le pregunté cómo hizo para superar el miedo al fracaso en esta situación específica y ella nos compartió su experiencia:

“Durante el periodo que estuve en la cama, la sensación de fracaso fue total. Principalmente porque dependía de las personas, incluso para ir al baño.

Luego vino la fase de volver a aprender a caminar, un fracaso tras el otro, con grandes dosis de dolor físico. Solo sobreviví porque creía firmemente que había otro día y el mantra que hizo eco en mi mente fue: todo pasa.

Al final, entendí que no fue un fracaso, sino un intento. Creo que incluso rendirse no es un fracaso. No hay nada más valiente que decir esto no es para mí y cambiar de carrera, por ejemplo. Lo que para algunos es un fracaso, para otros es un nuevo comienzo.”

6. Observando ejemplos

El ejemplo tiene un gran impacto en nuestra manera de mirar y encarar desafíos. Primero por mostrarnos que es posible hacerlo y segundo por poder indicarnos un camino que funciona.

Por supuesto que cada trayectoria es única. Sin embargo, conocer el recorrido del otro nos permite echar una mirada hacia nosotros mismos y preguntarnos: ¿haría lo mismo?, ¿qué necesito mejorar?, ¿qué habilidades necesito desarrollar?, ¿cuáles ya tengo?

E incluso puedes llegar a la conclusión de que tienes todavía más capacidad que el modelo que mirabas.

Y si quieres un ejemplo de cómo superar el miedo al fracaso, mira la historia de Paula Abreu, en este texto sobre mujeres exitosas.

7. Conviviendo con el miedo al fracaso

Como vimos antes, el miedo es inherente al ser humano. Podemos controlarlo, evitarlo y disminuir sus efectos, pero nunca se va a extinguir del todo.

Y siendo esto una realidad, una otra forma de superarlo es aceptarlo e intentar convivir con él.

La profesora de literatura, Patricia Diniz, cree que el temor al fracaso acompaña nuestra existencia: “Nadie quiere ser visto como un fracasado”.

El fracaso es una construcción social, ya que solemos valorar apenas al victorioso e ignorar todo el esfuerzo, progreso y trayectoria de los demás. De acuerdo con ella, la solución es tratar de convivir con el miedo de la manera más saludable posible. La reinterpretación de los posibles fracasos, entendiéndolos como aprendizajes, sería uno de esos caminos, ya que posiblemente generarían impulsos para nuevas acciones o para nuevos intentos.

La idea de que no es posible eliminar el miedo al fracaso también es compartida por la abogada Priscilla Iacomini, aspirante al cargo de juez. En sus palabras:

“Sospecho que a cada iniciativa, cuando seguimos persistiendo, el recelo te acompaña, ¡no se puede superar!

Sin embargo, creo que tratamos de ajustarlo en el camino, tratando de ponerlo, al menos, a nuestro lado, o tal vez incluso tomados de la mano.

De hecho, la propuesta es impedir que se ponga un paso adelante de nosotros, quedando siempre a la vista. En algún momento podemos incluso tirarlo hacia nuestras espaldas, de modo que permanezca allí.

Solo vas a verlo cuando quieras o tengas que mirar hacia atrás.”

2 herramientas para combatir el miedo al fracaso

Todos tenemos herramientas para combatir el temor de fallar, según la psicóloga Mariana de Oliveira. La gran cuestión es reconocerlas y aprender a utilizarlas en el momento adecuado.

El primer paso, por lo tanto, es el autoconocimiento. Es importante investigar y conocer tus propias características, tus fortalezas y también tus debilidades, además de rescatar las estrategias que has utilizado en situaciones semejantes.

1. SWOT

Hay una herramienta que se aplica a menudo en el ámbito empresarial, pero se puede utilizar también para una autoevaluación. Se trata del análisis DOFA, también conocido como FODA o SWOT (en inglés).

Este análisis sirve para reconocer los puntos fuertesdébilesamenazas y oportunidades de lo que se evalúa. En el ámbito personal, ayuda en el proceso de toma de decisiones, ya que proporciona una visión amplia del escenario y de uno mismo, además de poder auxiliar en la desconstrucción de creencias limitantes.

Te invitamos a leer nuestro artículo para saber cómo evaluar los resultados de tu análisis.

2. Enfocarse en el presente

Mariana afirma también que una de las herramientas más potentes para superar el miedo al fracaso es concentrarse en el momento presente. Y esto tiene bastante sentido, pues, si estoy atento al ahora, dejaré de pensar en la idea de fracaso, ya que esta posibilidad pertenece al futuro.

Actividades como meditación o yoga te pueden ayudar. Eso sí: no te olvides de apagar el teléfono para conectar contigo mismo.