La propuesta de valor es una importante herramienta de marketing que se utiliza para posicionar y destacar un negocio. Si estás iniciando tu camino en el mundo de los emprendimientos o ya tienes un negocio, pero necesitas captar más clientes y fortalecerte en el mercado, es necesario tener muy bien desarrollada esta propuesta.

Sin ella, puedes perder grandes oportunidades e, incluso, clientes potenciales que no sabrán el valor de tu trabajo y pueden terminar prefiriendo el servicio o producto de tu competidor.

¡Conoce más sobre este concepto y descubre cómo crear una propuesta de valor para tu marca! ¡Sigue leyendo!

¿Qué es una propuesta de valor?

Básicamente, la propuesta de valor es una presentación de tu negocio. En ella, debes mostrar lo que haces y el valor que le agregas a tus clientes.

Esta presentación es una forma de comunicar los diferenciales de tu negocio en relación a la competencia y mostrar por qué lo que ofreces es la solución ideal para el dolor de tu audiencia.

¿Por qué es tan importante?

Los consumidores no solo quieren comprar buenos productos. Hoy en día, también buscan marcas que, además de solucionar su dolor, ofrezcan buenas experiencias.

Principalmente en el entorno digital, en el que las personas tienen acceso a muchos productos y servicios a un clic de distancia, es importante que entiendan exactamente lo que ganarán al elegirte a ti y no al negocio de la competencia.

Por lo tanto, con la propuesta de valor reúnes esta información en un solo recurso, que debe ser accesible y objetivo para transmitir con precisión los valores de tu marca.

¿Cómo crear una propuesta de valor irresistible?

El contenido de la propuesta de valor es muy particular y cada negocio debe construir la suya en función de su público y de los diferenciales de su producto o servicio. Sin embargo, la estructura de esta propuesta debe cumplir algunos requisitos para lograr su objetivo.

¡Observa, a continuación, cuáles son los principales pasos que debes seguir y la información que no te puedes faltar!

Título

El título de tu propuesta de valor debe ser un texto objetivo y atractivo. Recuerda, esta es tu oportunidad de llamar la atención de las personas y mostrar el valor de tu negocio.

Debe tener un máximo de dos frases, ser creativo y, sobre todo, muy claro. El cliente debe leer rápido tu título y ya entender el mensaje que quieres transmitir, es decir, por qué es más ventajoso elegir tu negocio que la competencia.

Subtítulo

En el subtítulo, puedes usar un texto un poco más largo, pero trata de no exceder las tres líneas para mantener la propuesta de valor muy clara. Recuerda que, especialmente en internet, la gente no quiere “pasar mucho tiempo” para entender lo que está leyendo.

Por el contrario, quieren tener acceso a información completa y directa para poder evaluar las opciones disponibles y tomar una decisión informada.

Aquí, es necesario elaborar el mensaje del título con más detalle, explicando algunas cuestiones importantes sobre tu negocio, tales como: qué es, para quién es y cuáles son sus diferenciales.

Bullet Points

El uso de viñetas, o tópicos, es una estrategia para atraer a las personas al punto principal de la propuesta de valor: ¡los beneficios de lo que ofreces! Después de todo, todos quieren saber qué ventajas obtendrán al comprar un producto o servicio de tu marca.

El formato de lista ayuda a resaltar esta parte, que además debe estar compuesta por textos breves, explicativos y muy atractivos.

Recursos visuales

Las imágenes son un recurso esencial para la mayoría de las estrategias de marketing y tu propuesta de valor puede ser mucho más interesante si sabes cómo usarlas bien. Por eso, incluye ilustraciones, imágenes o fotos en tu propuesta para ejemplificar y reforzar tu mensaje y llamar la atención de tus potenciales clientes.

¿Cuáles son los mejores ejemplos de propuestas de valor?

En la vida cotidiana, no es nada difícil pensar en excelentes ejemplos de corporaciones que entregan una propuesta de valor increíble, sobre todo porque, cada vez más, este es el diferencial que buscan las empresas para destacarse de la competencia en el mercado actual.

A continuación te mostraremos algunos de los mejores ejemplos de propuestas de valor en las que vale la pena inspirarse.

Uber

La empresa ofrece la posibilidad de trasladar personas (e incluso objetos, actualmente) de un destino a otro, de forma segura y sencilla, por un precio que se define de antemano.

Airbnb

La compañía ofrece alojamiento a un precio más asequible al público y, al mismo tiempo, funciona como una fuente de ingresos extra para los usuarios que ponen a disposición el espacio para el alojamiento, generando una verdadera revolución en la industria hotelera.

Coca Cola

La propuesta de la empresa se enfoca en la experiencia que vive el cliente al abrir una de las bebidas que comercializa la marca, enfatizando que abrir una lata de gaseosa es sentir felicidad.

Netflix

Con el lema “Con Netflix, tú tienes el control”, la empresa ofrece contenidos diversos para todas las edades.

¿Qué no puede faltar en una buena propuesta de valor?

Ya has visto que la estructura de una propuesta de valor es simple y no implica muchos secretos: la objetividad debe ser el foco.

Sin embargo, hay algunos otros factores que no pueden faltar en tu texto para que no solo sea objetivo, sino capaz de informarle al público de todo lo que necesita saber para decidirse por tu negocio frente a la competencia. ¡Veamos cuáles son los puntos principales!

Claridad

Como los contenidos de la propuesta de valor son muy cortos, deben ser extremamente claros. Es decir, no puedes trabajar con largas explicaciones y detalles sobre tu negocio, ¡así que cada palabra importa!

Por lo tanto, simplifica el mensaje y asegúrate de que cuando terminen de leer, las personas conozcan toda la información clave sobre lo que estás vendiendo.

En el caso de una silla de oficina, por ejemplo, esta información puede ser: el material utilizado, cómo y dónde se puede utilizar y las características que la hacen cómoda y ergonómica.

Si ofreces la opción de envío gratis, precios competitivos u otras ventajas, también vale la pena explicarlo muy directamente en la propuesta de valor para que la gente entienda perfectamente estos diferenciadores de tu marca.

Lenguaje

Al igual que ocurre con otras comunicaciones de tu marca, en la propuesta de valor el lenguaje debe estar alineado con tu público objetivo. Esto es esencial para que las personas se sientan más seguras y dispuestas a comprar lo que ofreces.

Si quieres llegarle a los adolescentes, por ejemplo, puedes utilizar un mensaje más ligero e incluso divertido, dependiendo del producto que estés vendiendo. Pero si tu audiencia es más formal, el tono de tu mensaje también debería serlo.

En casos como este, usar un lenguaje más informal puede tener el efecto contrario y hacer que la gente piense que no ofreces la seriedad y profesionalidad que buscan en ese tipo de negocios. ¡Piensa en eso!

Transparencia

Hablamos mucho de la importancia de resaltar los diferenciales de tu negocio y las ventajas que tendrán los clientes al consumir tu producto o servicio, ¿verdad? Sin embargo, tu mensaje también debe ser transparente e imparcial. No está bien, por ejemplo, exagerar en alguna característica si lo que vendes no cumple con esas expectativas.

Tu negocio ciertamente tiene cualidades que son muy relevantes para tu audiencia, así que sinceridad ante todo: explícales cómo realmente puedes ayudarlos. Evita también las exageraciones o los ataques directos a los competidores.

¡Recuerda, no hay nada mejor que esto para ganarse a los clientes y brindarles una gran experiencia!

Orientación

Al preparar la propuesta de valor, recuerda que, en ese momento, el consumidor quiere saber más sobre tu negocio. Por lo tanto, preséntate de manera completa y objetiva.

Dirige a las personas por el camino que necesitas que tomen para comprender lo que haces y por qué tu producto/servicio es la solución ideal para sus necesidades.

¿Cuáles son los mejores consejos para no cometer errores al crear una buena propuesta de valor?

Al hacer algo por primera vez, es bastante común tener miedo de cometer un error. Por eso, además de mostrarte la estructura correcta y lo que no puede faltar en tu mensaje, ¡también te daremos consejos para evitar errores comunes a la hora de crear una propuesta de valor!

Conoce a tu público objetivo

A la hora de crear un negocio, es fundamental definir quiénes son las personas que estarán interesadas en lo que haces. Si no te has parado a pensarlo y definir este perfil, ¡este es el momento!

Hacer la propuesta sin definir el público objetivo y la buyer persona de tu negocio es como lanzar cualquier mensaje en medio de una multitud y esperar a que llegue a las personas adecuadas. Una tarea difícil, ¿no?

Estudia y conoce mucho a tu audiencia para saber qué les atrae y cuál es el lenguaje más adecuado. Este conocimiento es fundamental para toda tu estrategia de marketing, ¡así que ten cuidado con tu investigación y definición para que tus acciones tengan resultados positivos!

Estudia a tus competidores

¡Otra estrategia que funciona para casi todo en marketing es monitorear a la competencia! Averigua qué están haciendo, dónde están teniendo éxito o fallando y cuáles son las brechas que puedes usar como tus diferenciales.

Si la propuesta de valor de tu competidor no habla de una ventaja que ofrece tu negocio, por ejemplo, esta puede ser tu oportunidad de sobresalir y atraer clientes que no están encontrando la solución a este dolor en otros emprendimientos.

Determina el principal beneficio de tu producto o servicio

Al presentar tu producto o servicio, ¿mencionas todas las cualidades para interesar los clientes potenciales? ¡Debes saber que esta quizás no sea la mejor estrategia!

Mucha información puede ser menos convincente que un texto que destaca los beneficios más relevantes. Por lo tanto, utiliza la propuesta de valor para resaltar el valor principal de lo que ofreces.

Encanta a tus clientes

Como hemos visto, es fundamental tener en cuenta que hoy más que nunca, las personas buscan no solo productos y servicios, sino también experiencias cada vez más completas y personalizadas.

Por lo tanto, la propuesta de valor es una herramienta sumamente valiosa para tu negocio y puede ser lo que necesitabas para conseguir más clientes y mejorar tus resultados.

Pero no olvides que no todo es conquistar nuevos clientes, también hay que saber retenerlos. Por eso, si quieres conocer más estrategias para deslumbrar a tu audiencia, ¡échale un vistazo también a nuestros consejos para encantar a tus clientes!