Priscila Heimer enseña a las personas a comer sano

Qué aprenderás en este post

¿Quién dijo que lo que es bueno no puede ser aún mejor? Priscila Heimer, la protagonista de nuestro nuevo episodio de Digital Makers, es la prueba de que siempre podemos conseguir más y más en nuestras vidas.

A pesar de tener un empleo fantástico y una carrera promisoria, la brasileña, que actualmente vive en España, se dio cuenta de que quería hacer algo más en su vida. Aunque todo pareciera estar perfecto, sabía que podía ser mucho más feliz y hacer algo que dejase una huella en el mundo.

Si tienes curiosidad para saber cómo sigue la historia de Priscila y quieres saber cómo Hotmart la ayudó a conquistar su libertad, continúa leyendo este texto y dale play al vídeo. ¡Seguro te inspirará a perseguir tus sueños!

Priscila siempre tuvo un espíritu aventurero

Nunca ha sabido lo que es la monotonía. Desde su infancia ha vivido en distintos lugares, lo que le permitió aprender varios idiomas y tener contacto con distintas culturas.

El portugués lo sabe por haber nacido en Brasil; el alemán lo adquirió cuando se fue a vivir a Alemania con solo 8 años de edad; y el español es el idioma con el cual se maneja actualmente, ya que vive en la hermosa Barcelona.

Quizás el hecho de que su vida siempre haya sido movida es lo que la llevó a buscar una carrera que fuera dinámica y divertida. Cuando todavía estaba en la escuela, le empezó a interesar el universo de las películas y se involucró en 3 rodajes distintos para la televisión, que le fascinaron.

Por eso, se mudó a España con el objetivo de desarrollar su profesión haciendo ese tipo de trabajo. Poco tiempo después, consiguió un empleo fijo en una productora que hacía fotografía publicitaria para coches de lujo.

El “empleo de los sueños” no era suficiente…

La experiencia que tuvo en ese entonces fue fantástica: para realizar su trabajo, viajó a ciudades como París, Berlín, Buenos Aires, y muchas otras. Se quedaba en hoteles increíbles, cenaba en restaurantes fabulosos y conocía a un montón de personas interesantes.

Pero, a pesar de estar viviendo una situación que parecía ser perfecta, Priscila empezó a necesitar algo más. Quería ser dueña de su propio negocio, quería tener libertad para decidir dónde y cuándo trabajar, quería sacarle el provecho máximo a su capacidad creativa.

Con eso en mente, decidió hacer un Máster en Dirección de Marketing, lo que le abrió un abanico enorme de posibilidades. Inmediatamente supo que quería hacer algo que estuviera relacionado con ese tema, pero aún no sabía muy bien qué.

A pesar de tener varias ideas, no encontraba algo que tuviera una característica indispensable para ella: que fuera en la nube, es decir, que no fuera algo físico.

Nunca se sabe el día de mañana

“Si quiero mudarme otra vez o volver a Brasil no quiero pasar años construyendo algo que me arraigue a un lugar y si quiero cambiar, tendré que empezar todo de cero. Así que el mundo online me pareció una excelente alternativa”.

El trabajo en la productora se volvió cada vez más cansativo, ya que pasaba hasta 20 horas trabajando y tenía que hacer muchos viajes exhaustivos, quedándose lejos de su casa durante semanas.

Sentía que ya no tenía tiempo para estar con sus amigos y hacer las cosas que le gustaban. Además, pensaba que su trabajo no aportaba mucho a la vida de otras personas. Quería hacer algo más, dejar una huella en el mundo. Y, obviamente, quería hacer algo que le gustara, usar sus talentos y vivir de sus pasiones.

El primer contacto con el mercado digital le abrió su mente

Un día, una amiga brasileña que vivía en Barcelona le contó sobre un curso online de Erico Rocha, que enseñaba todo sobre la “fórmula de lanzamiento”.

Al principio, le pareció todo un poco raro y tenía miedo de que fuera una mentira. Pero siguió investigando sobre el mercado y continuó viendo varios vídeos, hasta que se dio cuenta de que podía confiar en lo que estaba escuchando.

Compró el curso sobre cómo crear y lanzar productos digitales y luego supo que era eso lo que quería hacer. Entonces decidió hablar sobre algo que le interesaba muchísimo y que, además, podía tener un gran impacto en la vida de las personas: la alimentación saludable.

Poco tiempo después, empezó a crear su primer infoproducto

¡Y sería todo un éxito! Se trataba de un congreso online llamado Conlasalud.

“El modelo era muy simple: entrevistar a 21 expertos en el tema, emitir las entrevistas durante una semana gratuitamente y después ofrecer una versión de pago para las personas que querían ver a su ritmo o que se han perdido alguna conferencia”.

En solo un mes, consiguió tener 6.000 e-mails en su lista. Pero tenía un gran problema: ¿cómo haría las transacciones de forma segura y fácil para los usuarios que compraran la versión de pago? ¿Y dónde hospedaría todo el material de su congreso?

El destino entró en acción…

Al buscar una plataforma para vender sus infoproductos, Priscila conoció a Hotmart, pero pensó que solo existía en Brasil. Por eso, siguió buscando alternativas, pero nada le parecía bueno o suficientemente práctico.

El mismo día en que dejó su trabajo en la productora, fue a un café a encontrarse con una amiga y, en la mesa de al lado, ¡estaba sentado Erico Rocha! Parecía una señal, y se sentó a hablar con él. Le contó sobre su producto y su problema para encontrar una buena plataforma para realizar el hospedaje y las transacciones.

¡Fue en ese momento que descubrió que Hotmart sí estaba en España!

Siempre he usado a Hotmart como mi principal herramienta para gestionar las ventas y los clientes.

“Y es que Hotmart está hecha a medida para infoproductores y esto facilita mucho el trabajo. He buscado alternativas, pero no hay nada en el mercado que sea tan completo y englobe todos los aspectos que un infoproductor necesita para poner en marcha y monitorear sus ventas en el día a día”.

Y ahora consiguió lo que siempre ha querido

Según Priscila, ahora trabaja a su ritmo, hace sus horarios, puede elegir si trabaja en casa, en un café o en un coworking. Puede decidir cuando hace vacaciones y lo mejor, está haciendo algo que tiene sentido, algo que ayuda a otras personas.

Después de “Conlasalud”, lanzó 2 talleres online en colaboración con una nutricionista, y ahora planean un curso online para enseñar a comer de forma saludable.

Creo que cuando cambiamos nosotros el mundo también cambia.

“No tiene precio ver que tu tiempo, tu dedicación y tu esfuerzo sirven para que otros alcancen una mejora en sus vidas. Y soy feliz por poder aportar mi granito de arena a este cambio tan importante”.

Ahora te invitamos a escuchar esta historia emocionante en la voz de la propia Priscila. ¡Haz clic en el play y disfrútalo! :)