La empatía generalmente tiene que ver con la capacidad de ponerse en el lugar del otro y, en el mundo empresarial, esta estrategia permite conocer mejor las demandas de cada cliente. Pero, ¿por qué invertir en empatía en tu negocio?

Cuando se quiere impulsar los resultados de un emprendimiento, lo primero que viene a la mente son estrategias que incrementen las ventas, reduzcan costos y logren retener a los clientes.

Son metas que se pueden lograr dentro de un buen clima organizacional, con personas capacitadas para entender los dolores y deseos de los consumidores. Para ello, se necesita gente que sepa la importancia de ejercer la empatía.

Si tienes tu propio negocio, también debes tener empatía para escuchar a tus colaboradores y mejorar tu relación con ellos.

Por lo tanto, ¡sigue leyendo este post y aprende cómo tu empresa puede aplicar la empatía en el día a día!

¿Qué es la empatía?

Generalmente, el término se define como “ponerse en el lugar del otro” o, para la psicología, un experimento objetivo y racional de lo que siente el otro para que se puedan comprender sus sentimientos y emociones.

A partir de estas definiciones y del pensamiento dentro del entorno empresarial, la empatía se convierte en una herramienta para la generación de resultados.

¿Por qué es importante tener empatía?

Con empatía, además de permitir un mejor ambiente de trabajo, es posible tener una conexión más fuerte con el cliente, un servicio humanizado y lograr que el público se identifique con la marca.

Ejercer la empatía en la empresa hace que todos los involucrados puedan entender las demandas de los demás e interpretar sentimientos a través de sus gustos personales.

Aunque la empatía es una gran herramienta para tener una atención humanizada con tu cliente y potenciar tus ventas, no es posible alcanzar estos objetivos si no la utilizas, primero, dentro de tu negocio.

Este es un tema provechoso y antes de saber cómo puedes aplicar la empatía dentro de tu empresa, es necesario aclarar otras dudas sobre el término.

¿Cuál es la diferencia entre empatía y simpatía?

Bueno, hasta aquí puedes hacerte una mejor idea de lo que es la empatía. Pero, no sería extraño que se confundiera con otro término, también muy importante para la vida en su conjunto: la simpatía.

Después de todo, a lo largo de la vida, aprendemos a ser amables con los demás en los grupos sociales. Sin embargo, hay diferencias entre simpatía y empatía.

La simpatía es un sentimiento por el otro. La empatía es sentir el mismo sentimiento que el otro para comprenderlo.

En la práctica: puedes ser amable con alguien. Esa persona te resulta agradable, compartes los mismos gustos, ideales, en fin… te hace bien estar en su compañía. Hay simpatía en este caso.

La empatía es comprender ciertas situaciones que generan un sentimiento en la persona. Digamos, por ejemplo, que alguien está completamente triste por el fallecimiento de Diego Maradona.

Quizás porque no sigues el fútbol, ​​no entiendes cómo la muerte de una persona de otro país puede afectar tanto a alguien.

La empatía es tu capacidad de comprender cómo surgió en ella ese sentimiento. Por ejemplo, fue viendo al jugador en acción que esta persona se acercó a su padre. Y eso le trae buenos sentimientos. La pérdida es una ruptura de ese sentimiento.

Al comprenderlo y ponerte dentro de la realidad de esa persona, estás ejerciendo la empatía.

La simpatía sería, por ejemplo, compartir el mismo sentimiento por Maradona. Ver juegos juntos, compartir información.

Ni siquiera tienes que sentir el mismo sentimiento. Basta con que la persona sea amable contigo para generar simpatía.

¿Qué importancia tiene la empatía en los negocios?

Ahora que tienes información general sobre qué es la empatía y has respondido otras preguntas sobre el término, es posible que te estés preguntando: “después de todo, ¿por qué debo aplicar esto en mi negocio?”.

Si en la vida tener empatía significa establecer mejores conexiones con las personas que te rodean, en el ámbito laboral no es diferente.

Gracias a la empatía, la marca y el cliente pueden tener relaciones más cercanas, compartiendo los mismos principios.

Y eso es fundamental para la fidelización, por ejemplo.

Siempre recordará tu marca cuando necesite algo. Por lo tanto, la empatía será esencial para mantener la cercanía, así como para prolongarla por más tiempo.

Además, es una herramienta significativa para el negocio y no solo para la relación con el cliente. Al alentar a los equipos a ejercer la empatía, es posible tener personas más comprometidas, con propósitos iguales y que cooperen entre sí.

Y aquí, entra la importancia del líder. La empatía es vista como una de las principales características del liderazgo.

El líder empático es aquel que se involucra, es activo con todos los colaboradores y entiende lo que se necesita para resolver los problemas que aparecen al ejercer ciertas tareas.

¿Cómo desarrollar la empatía?

Ahora te damos algunos consejos sobre cómo desarrollar la empatía dentro de tu negocio para lograr buenos resultados.

Sobre todo porque no es fácil poner en práctica algo con lo que no se nace y que implica una interrelación personal.

Intenta escuchar más

Es imposible saber cómo se siente una persona sin escucharla.

No anticipes posibles respuestas a una situación dada. Primero, escucha. Entiende cómo tu colaborador o cliente se enfrenta a una determinada situación escuchando atentamente.

Hacerlo requiere entrega. Tienes que escuchar de buena gana para cambiar de opinión sin tener “fórmulas preparadas”.

La empatía se construye a lo largo de una relación, especialmente en una relación digital. Nunca tendrás soluciones listas de antemano.

Después de escuchar, pregunta

Escuchar no necesariamente te hará entender una situación dada. Es es solo una parte – ¡importante! – del proceso de empatía en tu negocio.

También es necesario mostrar curiosidad por lo que te cuenta la persona. Demuestra que realmente quieres entender al cliente o colaborador. Tus motivaciones y expectativas son claves para entender la situación como un todo.

Esto hará que tu relación sea aún más cercana y la confiabilidad, mayor. Para los negocios, esto puede significar lealtad. ¡Para tu colaborador, una mejor calidad de vida en el trabajo!

No hagas juicios precipitados

Los prejuicios son trampas fatales cuando se quiere desarrollar la empatía porque pueden hacerte malinterpretar una situación y, más que eso, estropear la construcción del diálogo y el acercamiento con una persona.

Evita en lo posible apegarte a determinadas conductas o pensamientos que la persona en cuestión muestra a lo largo de esta construcción en base a otros juicios.

Evalúa siempre de acuerdo con lo que expresa y sólo sobre las experiencias de la persona. Generalizar casos específicos puede ser perjudicial para la relación.

Confirma que entiendes lo que se te dice

Para evitar juicios falsos, confirma lo que entiendes.

Es importante que la aprobación sea de la otra persona para confirmar tu comprensión, incluso para mostrarle que, de hecho, estás preocupado por entenderla.

Pon en tus palabras algo que el otro ya haya dicho. Será una manera eficiente de mostrarle interés.

No resuelvas los problemas de los demás

A la hora de escuchar a otras personas para comprender una situación dada y practicar la empatía, es fundamental interesarte.

Ser empático no significa dar consejos o soluciones. Esto solo puede ocurrir si es algo explícito: cuando el otro te lo pide.

De lo contrario, puedes parecer pedante y demostrar que no te has puesto en su lugar.

¡Aplica la empatía en tu negocio!

Todo emprendedor debe ser creativo y tener un pensamiento innovador para aprovechar su negocio.

Pero, por supuesto, antes que nada, debe saber cómo comprender a todas las personas con las que se relaciona.

Y, para eso, es importante tener empatía dentro de la empresa, haciendo posible entender mejor las demandas de los clientes y ampliar el conocimiento sobre los ingresos en la jornada de compra.

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