Qué es la motivación y cómo desarrollarla
¡Lee este texto y descubre cómo desarrollar tu motivación!
Qué aprenderás en este post
¿Qué es la motivación?
Motivación es una palabra que deriva del latín motivus o motus y significa “causa del movimiento”. En otras palabras, podemos decir que este estímulo es lo que motiva nuestra acción, lo que nos impulsa a actuar.
Cuando estamos motivados, hay algo en nuestro interior que nos lleva a hacer las cosas con empeño. Por otro lado, cuando decimos que estamos desmotivados, no necesariamente dejamos de hacer algo, sino que lo hacemos superficialmente.
Toda vez que trabajas sin ganas, por ejemplo, haces tus tareas en el piloto automático. El tedio empieza en casa, te despiertas, desayunas para, luego, comenzar tu actividad profesional “porque sí” — ya que sin empleo no puedes pagar las cuentas que continúan llegando.
Pero la falta de aliento no afecta solo al ejercicio profesional, su ausencia también repercute en otras áreas de nuestra vida. Desde una relación amorosa que mantenemos por comodidad, hasta una facultad que cursamos por presión social.
Pésimas sensaciones ¿Verdad?
Sí, pero muy comunes. Lo que pasa es que, por más que sea esencial para las realizaciones personales y profesionales, este estímulo es muy inestable. Además de encontrarlo, tenemos que saber cultivarlo.
¿Cómo motivarse y mantenerse estimulado?
La motivación puede venir de uno mismo, del ambiente al que pertenecemos o de las personas con quienes convivimos. Tenemos que aprovechar todas estas fuentes de estímulos.
A continuación te mostramos algunos tips para desarrollar tu motivación.
- Conócete a ti mismo: ¿Qué querías ser cuando crecieras? ¿Cuáles eran las cosas más importantes del mundo en tu visión incipiente de niño?
¿Son preguntas difíciles? ¡Sí, y mucho! Pero entender cuáles son tus verdaderos propósitos es el primer paso para ser una persona automotivada.
Al final, cuando sabemos mejor qué nos mueve, las influencias externas — como un día malo en el trabajo, una decepción personal o una puerta cerrada — serán cada vez menos capaces de perjudicar tu movimiento para la acción.
- Establece metas: teniendo en cuenta tus reflexiones sobre quién quieres ser, ¿qué tal empezar a ver esas aspiraciones como metas?
A través de ellas lograrás, poco a poco, darle forma a tu rutina, de manera que esté más acorde con tus ambiciones positivas.
El resultado será que las acciones de tu vida cotidiana serán fácilmente automotivadas. Al final, sabes exactamente adónde quieres llegar con ellas y lo que le aportan a tu vida.
¡Y nunca subestimes el poder de un check en una tarea o meta! Es revitalizador.
- Ten autodisciplina: con tus principales objetivos de vida más claros, la motivación será natural. ¡Pero cuidado! No es tan espontánea como parece y exige mucha dedicación. Si te desvías de las metas definidas anteriormente, el efecto será contrario a lo que deseas: ¡desmotivación segura!
No hay nada que nos desanime más que sentir que nosotros mismos saboteamos nuestros sueños ¿no es así?
Por eso, concéntrate en tus objetivos y esmérate en la gestión del tiempo para mantener la motivación en alto.
- Enfócate en el presente: Solo hay un tiempo en nuestra vida, el presente. El pasado es algo que no puedes cambiar y el futuro, por más que lo planifiquemos, es incierto. Así que enfócate en el presente. Vivir el hoy y el ahora es el mejor antídoto contra la desmotivación.
- Descansa: el cerebro funciona mejor cuando estamos descansados. Por eso, acostúmbrate a dormir bien, a hacer pausas durante el trabajo y a disfrutar el fin de semana con los amigos y la familia.
- Invierte en el autodesarrollo: no te dejes a un lado – aprender cosas nuevas es siempre un combustible más en nuestra vida. Recuerda que quieres transformarte en una persona increíble. Entonces, ¿qué tal comenzar un curso, aprender un nuevo idioma o emprender en algo que te guste?
¿No sabes qué te gustaría hacer para tu autodesarrollo? Existe una herramienta muy útil para eso: el canvas personal. Una evaluación de tu proyecto de vida que apunta tus puntos débiles y fuertes, con quién puedes relacionarte para ver tus objetivos hacerse realidad, entre otras cosas.
- Aléjate de lo que te limita: el ser humano está lleno de pensamientos que le impiden avanzar, lo que, como consecuencia, lo desmotiva.
Esas creencias limitantes pueden hacerte botar en la basura tu mural de sueños. Por eso, vale la pena prestarles atención. Y si lo que te limita son lugares o personas, evítalos.
¡Inspírate!
¿Te acuerdas de la 1ª Ley de Newton? Su concepto, aunque se utilice para explicar el movimiento de un objeto, se aplica perfectamente a lo que tratamos en este texto:
“Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él”.
Y si quieres sacarte de la inercia e impulsarte a probar caminos diferentes, conoce estas historias:
Este post ha sido publicado en junio de 2019 y ha sido actualizado para contener informaciones más completas y precisas.