¿Te acuerdas de las figuras retóricas en las clases de Lengua Española del colegio? Con nombres extraños y reglas bien complicadas, que no siempre eran las más queridas por los alumnos. Sin embargo, son muy útiles para trabajar el sentido figurado y así darle nuevos significados a algunas expresiones.

Si la metáfora, metonimia, prosopopeya y anáfora son términos que aún te asustan, ha llegado el momento de romper este paradigma. Las figuras retóricas son herramientas muy poderosas cuando se trata de atraer a tu público y crear un copy perfecto.

En este artículo, te mostramos las 21 principales expresiones retóricas, para que puedas conocerlas bien y comenzar a aplicarlas ya mismo al producir tus textos.

¡Toma nota para no perder ningún detalle!

¿Qué son las figuras retóricas?

Las figuras retóricas, también conocidas como figuras literarias, son expresiones distintas del lenguaje denotativo. Le dan un nuevo significado al texto, que va más allá del sentido literal de las palabras y oraciones, dejando la lectura mucho más atractiva.

Si deseas escribir bien, vale la pena que conozcas algunas figuras retóricas en español, ya que hacen una gran diferencia en la calidad de tu contenido. De hecho, al aplicar estas figuras, pues ir más allá del significado original de una palabra o expresión. De este modo, elaborarás frases más creativas, que llamarán la atención de tus lectores.

¿Cómo se clasifican las figuras retóricas?

Las figuras retóricas se pueden clasificar en cuatro tipos distintos, que te presentamos a continuación.

Figuras sintácticas

Estas figuras están asociadas a la estructura gramatical de las oraciones, con el objetivo de dar más énfasis al contenido. Algunas de las más comunes son:

• elipsis;
• zeugma;
• silepsis;
• asíndeton.

Figuras de palabra

Estos recursos se utilizan cuando se quiere dar más expresividad a la comunicación. Tenemos los siguientes ejemplos de figuras retóricas de palabra:

• metáfora;
• sinestesia;
• metonimia.

Figuras de sonido

Estas figuras retóricas están relacionadas con los sonidos de cada palabra. Hay los siguientes tipos:

• onomatopeya;
• aliteración;
• paronomasia.

Figuras de pensamiento

Son figuras asociadas a la combinación de ideas. Tenemos las siguientes:

• ironía;
• personificación;
• paradoja.

¿Cuáles son los tipos de figura retórica más importantes?

A continuación, te presentamos en más detalles los tipos de figuras retóricas que necesitas conocer. ¡Continúa la lectura!

1. Metáfora

La metáfora es una figura literaria tan usada en español que, seguramente, la usas varias veces al día sin darte cuenta. Es una especie de comparación implícita, es decir, sin el término comparativo (“como” o “tal cual”). Para ello, usamos una palabra o expresión en lugar de otra, sin que exista una relación real.

¿Te parece difícil de entender? Fíjate en este ejemplo:

• “El hombre tenía un corazón de piedra.”

Al leer la oración, queda claro que el corazón del hombre no está literalmente hecho de piedra, y entendemos que es una persona insensible. Es decir, lo que se hizo fue comparar el corazón a una piedra para expresar lo duro que es.

Fíjate en otro ejemplo:

• “Fernanda es una flor.”

Es evidente que Fernanda no es una planta. Al leer la oración, se sobreentiende que la chica es dulce, bonita, delicada. En este caso, la palabra flor fue utilizada para enfatizar las características de la persona.

Si produces algún tipo de contenido online, como blogposts, videos, reseñas o publicaciones en las redes sociales, puedes incluir metáforas para validar tus argumentos y enriquecer tus publicaciones.

Las metáforas son interesantes, por ejemplo, cuando tratas un tema más difícil de entender, como las nuevas tecnologías. En este contexto, esta figura retórica puede ayudar a tus lectores en la comprensión de los conceptos que deseas transmitir, lo que aumenta el engagement de tu público.

2. Anáfora

Aunque el nombre sea similar, anáfora no tiene nada que ver metáfora. Esta figura retórica consiste en la repetición de una o más palabras al comienzo de oraciones o versos. Este recurso de estilo se aplica mucho en letras de canciones y poemas.

Encontramos un buen ejemplo de anáfora en estos versos de Miguel Hernández, del poema “Elegía”:

“Temprano levantó la muerte el vuelo

temprano madrugó la madrugada

temprano estás rondando por el suelo

No perdono a la muerte enamorada

no perdono a la vida desatenta

no perdono a la tierra ni a la nada”

En un texto para ventas, por ejemplo, la anáfora puede usarse para llamar la atención sobre alguna acción o característica.

3. Hipérbole

Cualquiera que trabaje en ventas sabe que es importante impactar al consumidor y mantener su interés. Para ello, una de las mejores figuras retóricas es la hipérbole, que consiste en exagerar intencionalmente algo para enfatizar su significado.

¿Quieres un ejemplo que todos usamos sin darnos cuenta?

• “Me estoy muriendo de hambre.”

Cuando usamos esta expresión, no queremos decir que nos estamos muriendo de verdad. Nuestra intención es simplemente enfatizar nuestra necesidad de comer algo.

En un texto para la web, o cualquier otro contenido, la hipérbole ayuda a convencer a tu público y a transmitir tu idea más fácilmente.

4. Ambigüedad o Anfibología

La ambigüedad, también llamada anfibología, ocurre cuando hay duplicidad de significado en palabras o expresiones. Un ejemplo es:

• “Carlos le dijo a Juan que su mamá había llegado.”

Aquí, la oración no deja claro quién llegó. ¿Fue la madre de Carlos o la madre de Juan? Como hay un doble significado, ambas interpretaciones pueden ser correctas.

Generalmente, la ambigüedad es considerada un vicio y, por lo tanto, debe evitarse. Sin embargo, la puedes emplear estratégicamente para llamar la atención de tus lectores. ¡Solo ten cuidado de no confundir a tu público!

5. Comparación o símil

El símil es, como la metáfora, una figura retórica de comparación, pero realizada explícitamente.

Si en la metáfora se omitió el término comparativo, en el símil está presente de manera visible. Esto asegura que la comparación no sea subjetiva, sino real y objetiva.

Fíjate en este ejemplo:

• “Sus ojos eran brillantes como esmeraldas.”

Al producir contenido para la web, hacer comparaciones ayuda a enfatizar argumentos y mostrar la similitud (por esto el nombre “símil”) entre elementos de una manera más objetiva.

6. Analogía

Así como la metáfora y el símil, la analogía es una figura literaria utilizada para comparar elementos. En este caso, la comparación es más directa y se da entre dos o más elementos que tienen alguna característica común.

El ejemplo a continuación nos ayuda a entender lo que es analogía:

“Así como una planta necesita ser regada y fertilizada con frecuencia para crecer fuerte y sana, el ser humano necesita comer bien y beber al menos 2 litros de agua al día.”

Para enfatizar la importancia de una buena hidratación y nutrición en la vida humana, hicimos una comparación con la necesidad de agua y nutrientes de la planta.

A la hora de producir algún tipo de contenido, una analogía puede simplificar el tema que estás tratando, ayudando a la audiencia a entender más fácilmente tu texto.

7. Eufemismo

El eufemismo sin duda hace parte de las figuras retóricas más usadas. Este recurso le da un tono más suave a una expresión. Es decir, es lo contrario de la hipérbole. Cuando usamos esta figura, el significado permanece, pero es atenuado, o sea, la oración se vuelve menos negativa o directa.

Mira este ejemplo:

• “Mi abuelo descansó en paz.“

Bastante utilizado, este eufemismo hace una asociación entre el acto de dormir sin ningún tipo de molestia y la muerte. Es un tipo de eufemismo que se suele aplicar en nuestra vida cotidiana para aliviar un fallecimiento.

8. Alegoría

La alegoría es una figura retórica que empleamos cuando queremos transmitir un significado que va más allá del sentido literal de las palabras, entrando en el campo simbólico y connotativo.

Observa el ejemplo a continuación:

“El amor es como una gran montaña rusa, con muchos altibajos: en un momento estamos subiendo a gran velocidad, y luego vamos cuesta abajo de forma vertiginosa”.

En esta frase, para describir los altos y bajos del amor, el autor usó las características de una montaña rusa.

9. Símbolo

Quizás esta sea una de las figuras retóricas más simples de todas. Consiste en el uso de símbolos para indicar algo.

Un ejemplo es usar la figura de una paloma o una bandera blanca para representar la paz.

10. Silepsis

La silepsis es una figura literaria un poco más compleja que las anteriores. Sucede cuando dos términos de una oración concuerdan en número y género según una idea implícita, y no una norma gramatical.

En español, usamos silepsis con frecuencia para evitar la repetición de la letra “a” en algunas palabras femeninas que llevan el artículo definido. Un ejemplo es “el alma”.

11. Inversión o Hipérbaton

En las clases de gramática, aprendimos que el orden directo de una oración es sujeto-verbo-objeto-complemento. En el hipérbaton, este orden se invierte para resaltar algún término.

Fíjate en el siguiente ejemplo:

“Cansados del viaje, los niños se fueron a dormir.”

Es posible notar que el orden de los elementos de la oración fue alterado. El orden directo sería “Los niños se fueron a dormir cansados del viaje”.

12. Paradoja

Seguramente ya has notado algunas paradojas en conversaciones con personas de tu entorno. La paradoja consiste en transmitir significados opuestos en la misma oración.

Hay una expresión antigua de los romanos, aún bastante conocida, que es un excelente ejemplo de paradoja:

“Si quieres paz, prepárate para la guerra.”

Aquí, aunque “paz” y “guerra” sean dos conceptos que se excluyen mutuamente, son asociados en la oración. La intención es decir que uno depende del otro.

13. Antítesis

La antítesis consiste en el uso de palabras con significados opuestos para fortalecer el discurso y reforzar un punto de vista. Fíjate en este ejemplo:

• “Juan y María tenían una relación de amor y odio.”

“Amor” y “odio”, como bien sabemos, son conceptos completamente opuestos. En la oración, los dos términos muestran cómo la relación de Juan y María estuvo llena de altibajos, con momentos de unión y de discusión.

14. Alusión

La alusión es un una figura retórica que se utiliza para relacionar una idea con otra, ya sea explícita o implícitamente. Esta figura literaria ayuda a los lectores a comprender la idea que queremos transmitir.

¿No quedó muy clara la idea?

Tenemos un ejemplo:

• “Nuestro amor era como el de Romeo y Julieta.”

La mención a los personajes de la famosa novela de William Shakespeare sirve para explicar el tamaño de la pasión que sienten las dos personas, que supera cualquier barrera.

15. Personificación o Prosopopeya

La prosopopeya, también llamada de personificación, es una figura retórica bastante fácil de entender. Consiste en atribuir características, sensaciones y cualidades humanas a objetos inanimados e irracionales.

¿Qué tal un ejemplo?

• “El viento ruge.”

Sabemos que el viento no ruge, pero usamos este verbo para enfatizar que el viento está muy fuerte.

16. Zeugma

Es un tipo de elipse, ya que se omite una palabra en la oración. En este caso, el término prescindible siempre es un verbo. Esta característica se usa a menudo para evitar repetir palabras, generalmente apuntadas por los correctores automáticos de texto.

¿Vamos a un ejemplo?

• “Pablo fue en bicicleta, yo (fui) en patines.”

En esta oración, el verbo entre paréntesis puede ser omitido, sin que la frase pierda su sentido. Solo es necesario prestar atención a la puntuación: se recomienda poner una coma, ya que prácticamente reemplaza al verbo.

17. Asíndeton

Esta figura retórica se aplica para unir algunos términos en oraciones coordinadas, con omisión de las conjunciones.

Un ejemplo es:

• Fernando compró pollo para el almuerzo, (y) pescado para la cena.

En este caso, podemos retirar la conjunción que está entre paréntesis, porque esto no afectará el significado de la oración.

18. Sinestesia

Es una figura que corresponde a la unión de palabras en una oración, las cuales despiertan diferentes percepciones sensoriales.

Podemos citar la siguiente frase:

• “El dulce aroma del jardín de mi infancia.”

En este ejemplo, se utilizan expresiones que se refieren a diferentes sentidos, como el olfato y el gusto.

19. Metonimia

En esta figura retórica, la palabra se usa en un contexto diferente del usual. Una de sus características sobresalientes es la sustitución de un término por otro, considerando que existe alguna relación entre ellos. Este recurso se usa con mucha frecuencia por las personas en su vida cotidiana y en obras literarias.

Seguramente ya has usado esta expresión:

• “La comida estaba deliciosa, me comí tres platos.”

Se sobreentiende que no te comiste los platos, sino su contenido.

20. Onomatopeya

Es una figura retórica que busca reproducir, en forma escrita, algunos sonidos y ruidos de animales, máquinas y objetos, entre otros.

Podemos ver dos ejemplos a continuación:

• “¡brrrum, brrrum!”: sonido de una motocicleta;
• “¡pío, pío, pío!”: sonido de algunos pájaros.

21. Aliteración

Es una figura retórica en la que se repiten sonidos de consonantes. Fíjate en este ejemplo:

• “Tres tristes tigres comen trigo en un trigal.”

Notamos que el fonema “t” se repite varias veces en la oración, lo que constituye una aliteración.

¡Conoce algunas situaciones ideales para usar figuras retóricas!

Como observamos, la Lengua Española cuenta con numerosas figuras literarias, que se pueden aplicar en diferentes contextos y tipos de contenido. ¿Pero cómo puedo aplicar todo esto?

No te preocupes, ¡te damos algunos ejemplos! Si quieres elaborar un estilo más rico, la metáfora y la sinestesia son buenos recursos para salir del común. O entonces, si necesitas escribir un texto bien didáctico, puedes incluir algunas alegorías y recurrir a símbolos para facilitar la comprensión. Y caso la idea sea expresar una oposición de una forma más clara, puedes contar con la paradoja y la antítesis.

Además, ¿por qué no darle más espacio a los lectores, para que desarrollen su propia interpretación? En este caso, puedes usar la ambigüedad, la alusión y la personificación, dejando la imaginación fluir entre líneas.

Recuerda también que la hipérbole es un buen recurso para impactar a tu público, al mismo tiempo que el eufemismo es una manera de transmitir una información de forma más suave.

Por fin, sabemos que un texto tiene que ser dinámico, ¿cierto? Para ello, la zeugma, asíndeton e inversión son excelentes recursos literarios; en un texto más informal, quizás también la onomatopeya.

Como ves, las figuras literarias no son tan complicadas y sirven para ayudarnos a escribir mejor y expresar nuestros objetivos de una forma más creativa. Al saber que son las figuras retóricas, podrás sorprender a tus lectores, haciéndolos reír o tener una reflexión más profunda.

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