Design Thinking

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Design Thinking: ¿qué es y cómo ponerlo en práctica en tu negocio?

Design Thinking ya es utilizado por grandes organizaciones para ayudar a tomar decisiones. ¡Aprende cómo aplicar este enfoque en tu negocio!

Hotmart

13/06/2017 | Por

Qué aprenderás en este post

¡Imagínate si existiera un enfoque que ayudara al proceso de toma de decisiones, dando una visión más amplia de todas las opciones disponibles!

Pues entonces, ese enfoque no sólo existe, sino que ya es utilizado por empresas como Nike, Procter & Gamble y Apple para la solución de problemas y maximización de beneficios.

Estamos hablando del Design Thinking. Pero no te preocupes, pues a pesar del nombre, no está relacionado sólo con los profesionales de diseño.

En este momento deberás estar pensando: “Nike y Apple son grandes empresas, por lo que para hacer el Design Thinking, necesito mucho dinero y muchos empleados”. ¡De nuevo! El Design Thinking no está relacionado con los recursos, sino la forma que utilizamos lo que ya tenemos en nuestras manos.

En el post de hoy, vamos a desmitificar estos y otros mitos sobre el Design Thinking y mostrar cómo se puede aplicar en tu negocio.

Y verás también:

¿Qué es Design Thinking?

¿Cómo surgió este enfoque?

¿Cuáles son las etapas de Design Thinking?

¿Es posible aplicar el Design Thinking en pequeños negocios?

¿Cómo usar tu avatar en el Design Thinking?

¿Qué es Design Thinking?

Para hablar de lo que es el Design Thinking necesitamos entender lo que no es. El Design Thinking no es una metodología. La palabra “metodología” implica decir que existe una fórmula lista y un paso a paso a seguir.

El Design Thinking no es una solución, es sólo un camino para encontrar la solución, que será diferente según cada problema.

Design Thinking no es sobre diseño, a pesar de ser inspirado en esta área de conocimiento.

Entonces, ¿qué es el Design Thinking?

Acorde con Arne Von Oosterom, fundador de Design Thinkers Group…

Design Thinking es un enfoque para la innovación centrada en el ser humano. Combina el pensamiento creativo con el pensamiento de negocios para generar valor y proveer soluciones a largo plazo

En pocas palabras, el Design Thinking ayuda a definir objetivos y trazar los mejores caminos para alcanzar estos resultados y, principalmente, para mantenerlos y optimizarlos.

¿Cómo surgió ese enfoque?

A pesar de haber ganado fuerza con el desarrollo de Internet y las nuevas tecnologías, el Design Thinking surgió hace más de 70 años, lo que significa que es más viejo que mucha gente que está leyendo este texto.

De acuerdo con el sitio Interaction Design Foundation, la idea de usar nuevos enfoques para problemas complejos ha adquirido fuerza en la Segunda Guerra Mundial, un evento que ha cambiado drásticamente los modelos de gestión, producción y diseño, adaptando estos procesos para producción a gran escala.

Ingenieros, arquitectos e incluso científicos comenzaron a converger en la resolución de problemas de forma colectiva, impulsados ​​por los cambios sociales que ocurrieron en ese período, incluyendo el surgimiento de nuevas potencias globales y nuevas tendencias de consumo.

Esta forma de pensar fue evolucionando hasta el principio de la década de los 50, cuando las primeras referencias de Design Thinking se aplicaron en otras áreas de conocimiento como comunicación e industria farmacéutica. Con el paso de los años, otros profesionales vieron que era posible apalancar sus resultados, al “dar un paso atrás para visualizar el todo”, y comenzaron a reestructurar y modernizar procesos ya existentes, enfocados en sus objetivos a medio y largo plazo.

Todo este proceso evolutivo culminó en el modelo de Design Thinking que se aplica hoy, que es la combinación de tres factores: lo que la gente quiere + lo que es viable para el mercado + lo que es tecnológicamente posible.

¿Cuáles son las etapas del Design Thinking?

Vamos a utilizar el ejemplo de un productor digital para presentar cada fase del Design Thinking. Antonio tiene un curso en línea sobre cocina vegana que vendía bien, sin embargo, está gastando mucho con campañas en la red de anuncios, lo que hace que el costo de adquisición de sus clientes sea muy alto.

Por esa razón decide dejar de hacer anuncios y sus ventas caen un 37%.

Inmersión: identificar un problema

Para resolver un problema es preciso, antes que nada, conocer su origen. En la mayoría de los casos, los emprendedores ni saben que tienen un problema, ya que están obteniendo buenos resultados.

Sin embargo, si ellos hicieran un cambio simple en la rutina operacional, podrían tener un resultado aún mejor. Es decir, el problema no siempre es algo de proporciones catastróficas, que puede ser sólo una oportunidad de mejora que estás dejando pasar.

La etapa de inmersión consiste en evaluar el desempeño de tu empresa y la calidad de tu producto, considerando el punto de vista de todos los involucrados: personas de tu equipo, proveedores y cliente final.

Para ello se realizan varias encuestas, entrevistas con consumidores y búsqueda de tendencias (Cool Hunting), pero, principalmente, muchos ejercicios de observación. La observación es lo que permite diferenciar lo que las personas realmente hacen o les gusta, de lo que ellas hablan que hacen o les gusta.

Pero no te preocupes que no necesitarás seguir a ningún cliente tuyo en la calle. Actualmente, existen herramientas que te ayudan a observar a tu cliente sin necesidad de salir del ordenador.

En el caso de Antonio, pueden estar ocurriendo dos problemas:

Las personas no perciben valor en tu oferta: Muchos usuarios acceden a la página de ventas, pero no se sienten confiados para hacer la compra, ya que no entienden cómo ese producto puede ayudarles a resolver un problema.

La segmentación de las campañas es incorrecta: el coste por clic es alto, porque el anuncio les aparece a personas a quienes no les interesa el producto.

Ideación: pensando en soluciones

Después de que has identificado el problema, que también puede ser una oportunidad de mejora, es el momento de hacer un brainstorming, “lluvia o tormenta de ideas”, que es básicamente proponer ideas sin ningún juicio.

¡No te apegues demasiado al aspecto práctico! Sólo piensa en las soluciones que crees que podrían agregar valor a la jornada de compra de tu cliente. Creo que tendrás suficiente tiempo para comprobar si tu idea es aplicable en la próxima etapa.

No hay límite de ideas en esta fase. Pero es importante que más personas participen en el brainstorming, incluso aquellas que pueden beneficiarse de las soluciones propuestas. Al final de este proceso, no te olvides de documentar tus ideas.

¡Si realmente te esmeras en esta etapa, la lista tenderá al infinito!

Ideas que pueden ayudarle a Antonio a mejorar sus ventas o a reducir sus gastos en anuncios:
– crear minicursos online para que las personas conozcan mejor el producto;

– anunciar en sitios específicos de productos veganos;

– ofrecer degustaciones de platos veganos en restaurantes;

– crear un juego interactivo en tu página de ventas, etc.

Prototipado: poniendo tu idea en práctica

La prototipación es la etapa de validar las ideas presentadas, ver lo que encaja en tu proyecto y poner tu plan en práctica.

A pesar de ser la última etapa de tu trayectoria, el prototipado puede ocurrir en paralelo a las otras fases. ¿Cómo funcionaría? Tú tienes una idea, creas un prototipo, lo pruebas con un público más pequeño y evalúas los resultados. Dependiendo del rendimiento, esta idea puede ser implementada, pero eso no te impide probar otras soluciones para el mismo problema.

Antonio decidió crear un desafío online para aumentar el compromiso de su audiencia. El ganador del juego tiene acceso al producto. La idea aumentó el tráfico hacia la página de ventas, pero vendió pocas unidades. En ese caso, él puede descubrir formas de optimizar el juego o bien buscar otras soluciones, y así sucesivamente.

design thinking

¿Es posible aplicar el Design Thinking en pequeños negocios?

Con el ejemplo de Antonio se pudo observar que el Design Thinking puede aplicarse en negocios de diferente envergadura.

A diferencia entre tu emprendimiento y el de Nike está en la cantidad de recursos que tienes para invertir y en la cantidad de personas que están involucradas en el proceso, que en tu caso es mucho menor.

Hacer un análisis exhaustivamente amplio antes de cada decisión puede parecer laborioso, pero es exactamente lo contrario. Una vez que tomas decisiones empáticas, basadas en las percepciones de tus clientes y socios, es mucho más fácil ofrecer una buena experiencia de compra y, consecuentemente, fortalecer tu reputación online.

Hay algunas herramientas que pueden ayudarte en las diferentes etapas del diseño de la mente.

  • Análisis SWOT o Análisis FODA (Fuerzas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) – Sirve para identificar los puntos fuertes, débiles, oportunidades y amenazas a tu empresa.
  • Benchmarking – Trata de saber lo que las empresas de tu nicho están haciendo, lo que puede ayudarte a identificar oportunidades de mejora en tu negocio. Los buscadores (Google, Youtube, Bing) son tus mayores aliados para realizar estas búsquedas.
  • La propia construcción del avatar que vamos a presentar detalladamente en el próximo tópico.

¿Cómo usar tu avatar en el Design Thinking?

Todo producto o servicio es desarrollado para alguien. Si tú comienzas tu negocio pensando sólo en tus necesidades, sin duda no obtendrás buenos resultados, no importa lo bueno que sea tu producto o servicio.

Es ahí donde entra la figura del avatar, una representación semi ficticia de tu cliente ideal, con sus motivaciones, deseos, expectativas y necesidades. Este perfil es creado a partir de investigaciones y análisis de datos que identifican las características más significativas de las personas que acceden a tu página, compran tu producto o te siguen en las redes sociales.

Nosotros ya tenemos un post muy completo sobre el tema aquí en el blog (¡te sugiero que lo leas después de terminar éste!). En este tópico no vamos a profundizar en el concepto de avatar, sino mostrar cómo este personaje aporta al proceso de Design Thinking, respondiendo tres preguntas sencillas:

¿Cuándo utilizar el avatar?

Crear avatares es especialmente útil en la generación y validación de ideas para un negocio. Considera la fase de Ideación, por ejemplo, en la que necesitas evaluar las debilidades de tu avatar y conocer sus expectativas para, sólo entonces, pensar en las soluciones que atiendan a esas demandas.

En muchos casos no tendrás que hacer ningún cambio en tu producto, sino en la experiencia de compra, lo que ya te ayuda a hacer un buen ahorro en materia de tiempo y dinero.

¿Cómo influye el avatar en la elección de la mejor estrategia?

Generalmente, los emprendedores tienen dudas sobre la cantidad de avatares que tu negocio debe tener. Este número dependerá del tamaño de tu negocio, sin embargo, cuanto más maduro sea tu negocio, más datos tendrás para crear diferentes avatares.

El mayor beneficio de mapear los diferentes perfiles de tu consumidor es poder desarrollar soluciones personalizadas y eficientes, en respuesta a las necesidades de estos grupos, en lugar de una solución genérica.

¿Cómo se beneficia tu negocio con los avatares?

Entender mejor lo que motiva a tu usuario es la clave para innovar y conquistar la lealtad. El cliente satisfecho siempre volverá a comprarte o recomendará tu servicio a otras personas. Es un ciclo donde todo el mundo gana: el cliente tiene una buena experiencia y tú vendes más.

¡Design Thinking funciona!

Si has llegado al final de este post es porque has notado que el Design Thinking es un enfoque que se centra en la innovación y la solución de problemas desde una perspectiva más empática y, por lo tanto, funciona para cualquier modelo de negocio.

Después de todo, el objetivo de toda empresa es crear una relación duradera con sus clientes y eso comienza por ofrecer la mejor experiencia de compra posible.

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