¿Cómo utilizar el storytelling en la educación?
Aprende cómo usar la famosa técnica de contar historias a la hora de enseñar.
Qué aprenderás en este post
¿Te has dado cuenta de cómo el imaginario de los niños es una poderosa fuente de narrativas? Los pequeños están viviendo aventuras en todo momento, incorporando personajes y experimentando situaciones ficticias.
Pero no pienses que pierden el tiempo con eso: todo lo contrario, las historias son excelentes medios de aprendizaje. Por eso, vamos a hablar del storytelling en la educación.
Probablemente ya has oído hablar de ese término. Las técnicas de storytelling se han convertido en un verdadero fenómeno de marketing porque realmente son muy efectivas a la hora de crear conexiones con el público e influir en sus acciones.
La gran novedad ahora es usar este artificio también en el mercado educativo, especialmente en la EAD.
¡Vente con nosotros y descubre cómo las conexiones narrativas van a ayudar a crear un compromiso por parte de los alumnos y a involucrarlos en las temáticas abordadas en la clase!
¿Cómo funciona el storytelling?
El storytelling es el acto de contar historias, técnica muy utilizada en el marketing porque ayuda a crear conexiones con el público y a involucrarlo en una experiencia que, al final, resultará en alguna acción interesante para la marca.
A lo mejor, no te acuerdas de ninguna ocasión en la que tuviste contacto con el storytelling, pero es más común de lo que parece.
¿Quién nunca se emocionó con los comerciales de Coca-Cola, por ejemplo?
Líder en su segmento, la empresa invierte en campañas promocionales que nos tocan hondo. Son historias de amor, narrativas de amistad y escenas que refuerzan lazos familiares con un aspecto en común: llevan a una identificación emocional del público.
Pero no es sólo para fomentar las compras que el storytelling sirve.
La técnica es muy útil para mejorar cualquier interacción en la que haya la necesidad de crear algún tipo de lazo o promover el comprometimiento, como en la relación entre profesor y alumno.
¿Merece la pena utilizar el storytelling en la educación?
Sí, ¡merece la pena! El storytelling es un recurso que puede contribuir mucho a la dinámica de las clases en la EAD. Es que la educación a distancia, aunque repleta de beneficios para el estudiante, tiene una trampa: el vicio de la procrastinación.
¿Cómo hacer que los alumnos se sientan tan comprometidos con el contenido y no puedan huir de las ganas de dejar el estudio para después? Hacer que las clases sean muy interesantes y que retengan su atención.
Sin embargo, cuidado: la técnica del storytelling es un recurso y debe utilizarse como tal.
Lo que queremos decir es que, al igual que cualquier otro medio o herramienta utilizada para dejar las clases más atractivas, las narraciones que el profesor cuenta deben realmente servir para transmitir el contenido, integrar al alumno y aumentar el intercambio de conocimientos.
¿Qué prácticas ayudan en un buen storytelling?
Ahora que ya sabes un poco más sobre el uso del storytelling en la educación, vamos a lo que interesa: ¡consejos prácticos para salirte airoso en la narrativa!
Descubre 4 buenas prácticas para una historia remarcable.
1. Conoce bien a tu público
El primer paso para acertar en el storytelling es conocer a tu publico, es decir, tu audiencia.
Recuerda que el principal objetivo de esta técnica es establecer conexiones. Entonces, necesitas saber con quién estás hablando para crear personajes y eventos que sean cautivantes para esas personas en específico.
El contenido debe despertar la atención, y un buen camino para lograr este efecto es buscar la identificación de la audiencia.
¿Te has dado cuenta de que no puedes dar en el clavo sin una buena investigación de tu público antes, cierto?
- ¿Quiénes son tus alumnos?
- ¿Cuáles son las películas y las canciones que más les gustan?
- ¿Cuáles son sus objetivos e intenciones con el curso?
Estas son algunas de las preguntas que debes intentar contestar.
2. Apuesta en los modelos consagrados
Ahora tenemos una buena noticia: no hace falta que seas una Agatha Christie o un George RR Martin para crear buenas historias.
Incluso quien nunca se aventuró por el mundo literario puede practicar el storytelling utilizando algunos modelos consagrados de narrativa.
Por ejemplo, la Jornada del Idiota.
El nombre es incluso divertido, pero el éxito de la historia está garantizado, pues su núcleo se basa en un personaje cautivante, pero lleno de fallas, que pasa por una transformación y, a partir de ahí, logra resultados positivos.
Si no has reconocido este paso a paso, solo tienes que recordar a Tony Stark, el Iron Man.
Él tuvo que pasar por unos malos tragos para descubrir que sus armas se estaban usando para hacer daño y, a partir de ahí, se convirtió en el héroe preferido de Marvel.
A pesar del patrimonio multimillonario, él es como nosotros, lleno de defectos.
3. Combina las historias
La Jornada del Idiota no es el único modelo de historia que funciona.
También hay la Jornada del Héroe, las narrativas de identificación llenas de “yo sé por lo que estás pasando y entiendo tus miedos”, y otras más.
Puedes dar alas a la creatividad y combinar varios tipos de storytelling en la educación.
Lo importante es seguir una estructura básica que consiste en:
- la presentación del problema y del personaje, llamado para un desafío o para el destino,
- conflictos o rechazo al llamado,
- clímax,
- moraleja.
En general, el aprendizaje final es algo que puede alcanzarse por el público también.
¿Quieres otro ejemplo? Allá vamos:
“María era una joven llena de planes. Sin embargo, ella tenía dificultad en cuidar del presupuesto y acabó endeudada. En ese momento, María empezó un curso online de Finanzas Personales y consiguió salir adelante. Ella aprendió que, con buena planificación y control, se puede alcanzar la estabilidad financiera.”
Una situación que fácilmente encuentra a quién se identifique, ¿no es así?
Este tipo de apelación hace que la narración tenga más credibilidad, lo que es excelente a la hora de mantener a tus alumnos EAD atentos al contenido.
Puedes apostarlo: ¡todos podemos ser excelentes contadores de historias!
4. Abusa del contenido multimedia
Por último, no te olvides de utilizar muchos medios para aumentar el foco de la clase.
Utiliza formatos adecuados para cada parte de la narrativa y aumenta la dramaticidad en los puntos correctos: vídeos, banda sonora, imágenes, etc.
Todo esto ayuda a dejar el storytelling aún más certero.
Fíjate en los niños y saca lecciones que puedas aplicar en tus clases: ellos se sienten cautivados con los recursos lúdicos.
En el mismo sentido, nosotros, los adultos, también tenemos más posibilidades de poner atención a algo o a recordar con más facilidad lo que implique el uso de diferentes medios.
¿Todo listo para empezar a contar historias?
¿Qué tal? ¿Ya has empezado a pensar en buenas historias? Como lo hemos dicho, si se utiliza bien, el storytelling en la educación es un importante aliado.
Con esta técnica, conseguirás entregar contenidos cada vez más interesantes y practicar una enseñanza dinámica y con mayor posibilidad de comprometimiento de tus alumnos.
Antes de aplicarlo, considera el perfil de los estudiantes, inspírate en modelos reconocidos, sigue la estructura del storytelling y utiliza recursos multimedia a tu favor.
¡Para ayudarte, hemos hecho una guía completa sobre storytelling! Lee el contenido y aprende más sobre este tema.