La importancia de la postproducción audiovisual para la calidad del producto final
Desmontar escenarios, cortar escenas, ajustar la exposición, reorganizar fragmentos, insertar viñeta, elegir una buena thumbnail: estos son solo algunos de los procedimientos de postproducción audiovisual.
Qué aprenderás en este post
La postproducción audiovisual es la “cereza del pastel” de cualquier video.
El profesional que edita y trata el material ya grabado logra añadir matices y detalles, sofisticar la estética y la calidad del audio e incluso insertar disparadores visuales que ayudan a atraer aún más la atención de la audiencia.
Puedes no darte cuenta, pero todas las producciones audiovisuales pasan por una serie de otras etapas después que la filmación acaba. ¡Las grandes películas son así!
Después que los actores van a casa surgen escenas cortadas, efectos digitales, inserción de ruidos y mucho más. Si eres un amante del séptimo arte, seguramente conoces y aprecias estos trucos.
Para quienes empiezan a grabar vídeos para internet, sean vlogs personales o cursos online, vale la pena conocer las etapas de postproducción para dejar el resultado de tu contenido aún más profesional.
Los tres momentos de la producción de vídeos
Si estás aventurándote por el mundo de la producción de vídeos para la web, tenemos una buena y una mala noticia.
La buena es que los contenidos audiovisuales son muy atractivos para el público y, independientemente de tus objetivos, probablemente contribuirán con tus resultados.
La mala es que el trabajo puede ser mayor de lo que esperas. Al final, no estamos hablando sólo de usar una aplicación para grabar una escena aleatoria y ponerla en YouTube.
¡Tu público merece un contenido bien hecho! Entonces pasarás por tres momentos:
- Preproducción,
- Producción,
- Posproducción.
Echa un vistazo al resumen de cada uno abajo.
Preproducción
En el primer momento se realizan todas las tareas para que la filmación en sí pueda comenzar, como:
- arreglar el día de la grabación con los involucrados;
- asignar el escenario;
- preparar el guion;
- providenciar los equipos;
- hacer el maquillaje, etc.
Producción
¿Todo preparado y planificado? ¡Excelente!
Entonces, vamos al momento de la producción, que es cuando las cámaras se ponen a trabajar.
Aquí, algunos cuidados son muy importantes, como la captura de audio y el control de ruidos en el ambiente. Los ladridos del perro del vecino, por ejemplo, pueden no molestar a la hora, pero son capaces de comprometer toda la filmación.
Postproducción
Ahora sí, la postproducción.
Todo lo que viene después que se apagan las cámaras se encuentra en ese momento. Y atención: ¡hay bastante cosa a hacer a partir del desmontaje de los escenarios!
Una sugerencia muy importante aquí es: aprende a usar un programa de edición de vídeo o contrata a alguien que sepa editar, eso seguramente valdrá la pena.
Por qué hacer una posproducción de vídeo
Una foto se vuelve mucho más bonita después de aplicar un filtro en Instagram, ¿verdad? Y en las redacciones de la escuela, probablemente revisabas bien lo que habías escrito antes de entregarla a la profesora, ¿de acuerdo?
Pues sí: el trabajo “no acaba cuando termina”.
Después que las cámaras están apagadas, todavía tendrás algunos ajustes para hacer antes de liberar el contenido, y eso es de fundamental importancia para la calidad del material.
Incluso con toda la planificación en la preproducción, es necesario eliminar errores de habla, pausas largas, fugas de ruidos y otros aspectos que dejan tus videos menos profesionales.
Más que eso, es en el momento de la edición, por ejemplo, que las escenas del vídeo pueden ser reorganizadas para dar aún más sentido al contenido.
Algunos detalles dejan el material mucho más eficiente en tu objetivo, además de ser más atractivo para la audiencia. Por lo tanto, siempre es importante hacer la postproducción audiovisual.
Las cuatro etapas de la posproducción audiovisual
Ahora, vamos a conocer las cuatro etapas principales de la postproducción audiovisual.
Tendrás un poco de trabajo para dejar el contenido un 100% perfecto, entonces, puedes reservar al menos unas 3 o 4 horas de tratamiento en el producto de la filmación, dependiendo del tipo de grabación.
1. Desmontaje del escenario
La primera tarea después de apagar las cámaras, por supuesto, es arreglar el lío.
Desmontar el escenario inmediatamente después de finalizar la grabación es importante para que tu lugar de trabajo esté siempre en orden.
Incluso si tienes un estudio casero, no dejes de mantenerlo organizado y de guardar todos los equipos más delicados en sus respectivos lugares.
2. Edición
Ahora es el momento de sacar la tarjeta de memoria de la cámara, descargar el archivo de vídeo en el equipo y partir a la etapa de edición.
Este es el tipo de trabajo que o lo amas o lo odias, pero una cosa es cierta: dependiendo de tu nivel de perfeccionismo, puedes tardar horas hasta que el contenido esté exactamente como lo querías.
Echa un vistazo en los principales procesos de edición de vídeos.
Cortes
Puedes o eliminar las partes que no son interesantes para el material final (como pausas entre las palabras, vicios de lenguaje, ruidos inesperados, etc.) o seleccionar los fragmentos que serán aprovechados.
Este proceso también se conoce como decodificación y requiere que mires todo el producto de la grabación por lo menos una vez.
Audio
Después de realizar los cortes y organizar las escenas elegidas de acuerdo con el guion viene el tratamiento de audio.
La edición de las voces es tan importante como la calidad de la imagen, ya que esto garantiza un efecto más refinado en el contenido.
El sonido nítido y libre de ruidos es esencial para una buena experiencia del público.
Imágenes
Ahora, comienzas a tratar las imágenes, eliminando defectos como errores de exposición, colores distorsionados, ausencia de foco, etc.
También aprovecha para usar la creatividad y dar más personalidad al contenido con los filtros de color correctos y otros ajustes.
Efectos digitales
Es el momento de aplicar los efectos digitales – y no estamos hablando de efectos de otro mundo, sino de inserción de cuadros de texto, objetos que facilitan el entendimiento, transiciones y subtítulos, por ejemplo.
Estos recursos ayudan a entregar un contenido más intuitivo y atractivo al público.
Detalles finales
Con todo listo, basta añadir los últimos detalles en tu contenido: viñetas, créditos y thumbnail (la miniatura del video o portada, que necesita ser bien elegida para generar más clics).
También vale la pena poner una banda sonora, pero cuidado con los derechos de autor, ¿eh?
3. Análisis de contenido
¡Uf! La edición realmente es una de las partes más laboriosas. Pero, después de ella, todavía hay más.
Antes de lanzar tu contenido y empezar a divulgarlo, ¿qué te parece ver el vídeo de nuevo? Pero no solamente tú.
Llama a más gente y aprovecha este nuevo análisis para identificar los detalles que se olvidaron.
Si está bien, ¡excelente! Vamos a la publicación.
4. Publicación y divulgación
Listo: el hijo fue generado y es hora de que venga al mundo.
Exporta el contenido, elige la plataforma de alojamiento y comienza a divulgar. Para ello, ¿qué te parece crear una agenda de publicaciones en tus redes sociales?
Si es posible, crea anuncios para aumentar la visibilidad. ¡Después de tanto trabajo, tu vídeo merece ser visto!
También puedes aplicar estrategias de YouTube SEO para darle más visibilidad a tus contenidos.
La postproducción y los resultados
Como hemos visto, la postproducción audiovisual implica varias etapas – desmontaje del escenario, edición, análisis de contenido, publicación y divulgación -, y todas ellas tienen algo en común: dejan tu contenido mucho más profesional.
Si deseas optimizar tus resultados, no dejes de alinear todos los momentos de la producción del contenido, incluso después de la finalización de la grabación.
Después de eso, puedes comenzar a enfocarte en partes más estratégicas de tu negocio, como la calidad de tu canal en YouTube, por ejemplo.
¿Quieres consejos para hacer esto? Echa un vistazo en nuestro post que enseña cómo mejorar el desempeño de tu canal en YouTube.