7 consejos para ayudarte a hacer presentaciones de alto impacto
Conocer a la audiencia, elaborar un guion, contar historias y usar los gestos correctamente: ¡ve estos y otros consejos para una buena presentación!
Impactar a las personas: este es el deseo de todo orador. Sin embargo, hablar en público no siempre es fácil.
En realidad, este es un arte que demanda planificación y entrenamiento. Incluso para quienes ya tienen facilidad de expresarse, hacer presentaciones de alto impacto exigen algún esfuerzo y el conocimiento de técnicas.
Por otro lado, tampoco es nada del otro mundo. La clave del éxito está en el dominio de sí mismo, del discurso y del contenido.
Para ayudarte a hacer presentaciones que causen impactos positivos y que, además, ayuden en tu marketing personal, te brindamos 7 consejos.
¡Echa un vistazo!
1. Descubre con quién estás hablando
Desde que aprendemos nuestra lengua materna, adquirimos una habilidad indispensable para el éxito de la comunicación: la adecuación del lenguaje.
Con esa competencia, conseguimos hacer elecciones en nuestro repertorio lingüístico en el momento de la construcción del discurso.
Se llevan en cuenta el contexto, el distanciamiento social entre tú y el oyente, la formalidad de la situación, entre otros aspectos.
Todo esto es maravilloso para que tu discurso sea efectivamente comprendido por el público objetivo. Por eso, una presentación profesional de impacto depende en primer lugar del conocimiento que tienes de la audiencia.
¡Pero no te preocupes! Esta habilidad está tan internalizada en todos los hablantes que no es una tarea difícil.
Ahora, para preparar tu contenido, sí: cuanto más datos sobre quiénes estarán asistiendo a tu conferencia, mejor. Así, consigues conversar de uno a uno, usando ejemplos y técnicas que sean exactas para captar la atención de tu audiencia.
2. Planifica el contenido
¿Ya sabes con quién estás hablando? ¡Genial! Entonces, es el momento de planificar tu presentación.
No te dejes engañar por tu propia confianza. Aunque tengas total dominio del tema, elabora un guion de discurso, prepara ejemplos y separa datos estadísticos para dar base a tus palabras.
De este modo, conseguirás entregar lo que toda presentación de impacto debe tener: principio, medio y final.
Sin una planificación, es mucho más fácil olvidarte de algún punto importante o incluso perderte en medio de la explicación, principalmente si hay interrupciones o imprevistos – lo que es perfectamente posible.
Para que el público salga de la ocasión habiendo verdaderamente asimilado lo que necesitabas presentar, tu línea de pensamiento necesita ser coherente y cadencial. Y, para ello, nada mejor que escribir las ideas clave en el orden en que deben abordarse.
3. Utiliza herramientas que te ayuden
Incluso si eres la persona con la mejor capacidad de oratoria del mundo, el apoyo de recursos multimedios siempre es bienvenido. Ellos ayudan a guiar el discurso, a traer interactividad y a involucrar al público aún más en el tema explotado.
Sin contar que algunas herramientas son excelentes para el guion del que ya hablamos.
Pero, no necesitas elegir el clásico PowerPoint — por supuesto que es un recurso increíble, pero también hay alternativas que son igualmente interesantes, como el Evernote.
¡Ah!, si vas a incluir vídeos o recursos visuales más dinámicos, Prezi puede ser la herramienta con la que sueñas. Se ha hecho exclusivamente con el objetivo de auxiliar en presentaciones, es extremadamente intuitiva y permite la construcción de diseños que enganchan.
4. Estate el 100% presente
Si eres una persona un poco más tímida, puedes sentir nerviosismo durante la presentación – esto es normal.
Sin embargo, aunque te suden las manos, trata de mantenerte el 100% presente en el discurso. Esto significa prestar atención a lo que dices, cómo actúas y en la respuesta de la audiencia.
¿Has notado que cuando estamos muy inseguros acabamos actuando de forma mecánica, como si no comandáramos nuestro cuerpo o palabras?
Esto es lo que no debe suceder, ya que puedes perder completamente tu línea de razonamiento.
Entonces, si el nerviosismo llega, respira profundamente, presta atención al público verdaderamente y asume el control de la situación.
Intenta encarar a quien está asistiendo con la mentalidad de que esas personas realmente necesitan entender lo que estás diciendo y confía en tu capacitación.
5. Aposta en el storytelling
Sin duda ya has oído hablar sobre storytelling, ¿verdad?
La razón por la cual la técnica de contar historias tiene tanto éxito es una sola: ¡funciona!
Guiar a tu audiencia por el tema con la ayuda de una narrativa es una gran manera de conducir una presentación de impacto.
Así, conseguirás alcanzar una de las claves para que el discurso tenga efecto: causará identificación en los oyentes.
Cuando se reconocen de alguna manera en el personaje de la narrativa, las personas que te están viendo quedarán más abiertas a tus ideas y probablemente registrarán mejor el contenido.
Puedes usar varios modelos de historia – como la Jornada del Héroe o la Jornada del Idiota – y usar la creatividad para conducir la audiencia por una narrativa envolvente.
Este es uno de los caminos para ejercer una persuasión sana y consolidar tu autoridad.
6. Presta atención a tu cuerpo
El lenguaje corporal es tan importante como el verbal, por eso no debes olvidarlo.
Las señales que transmitimos con nuestro cuerpo son grandes responsables de la reacción del público: ayudan a crear una atmósfera de confianza y a conectar personas.
Sin embargo, lo contrario también sucede.
Si mantienes las manos en el bolsillo, te quedas inmóvil o con los brazos cruzados, por ejemplo, puedes transmitir una impresión de inhibición o – lo que es aún peor – de descuido.
Entonces, trata también de prestar atención a tus gestos.
Para no cometer errores, mantén la postura erecta, relaja la musculatura y usa las manos para dar más expresividad al discurso. Pero, con sentido común, ¿de acuerdo?
Si la gesticulación es poco natural o muy exagerada, la audiencia puede quedarse con la impresión de que es todo muy superficial.
7. Estimula la participación de la audiencia
Por fin, estimula la interacción: haz preguntas, invita a las personas a participar de alguna manera, sonríe y mira a los ojos del público.
Este tipo de comportamiento abierto es muy bueno para mantener la atención y traer el interés de quien está oyendo tus palabras.
Si alguien hace un comentario en el transcurso de la presentación, no te abstengas de construir una interacción a partir de eso también, aunque tengas una programación que seguir.
Responde rápidamente o incluso cambia el asunto durante unos minutos. Estos intervalos en la exposición son bienvenidos.
Bonus: Quédate cómodo
Después de conocer estos 7 consejos importantes, acuérdate que una presentación de impacto depende mucho de tu estado de ánimo.
Por eso, trata de sentirte cómodo para no entrar en un discurso monótono o memorizado. Sé espontáneo y verás cómo empezarás a sentirte más seguro.
Intenta entrenar tu presentación antes. Hazlo para ti mismo, frente a un espejo, o invita a algunos amigos y familiares a escuchar lo que tienes que decir.
Poco a poco, te sentirás más cómodo y, cuando estés delante de un público más grande, tendrás más seguridad para presentarte.
Si, además de presentaciones de impacto presenciales, también estás pensando en grabar vídeos, pero no sabes cómo presentarte, no te preocupes.
Hemos separado un post con varios consejos para mejorar tu desenvoltura frente a las cámaras que pueden, incluso, ayudarte a hacer una presentación de impacto. ¡No dejes de leerlo!