¿Qué es el liderazgo? Todo sobre liderar equipos en esta guia completa

El liderazgo es un aspecto imprescindible para que un grupo de personas tenga un desempeño correcto en cualquier ámbito de la vida.

Recordemos que todas las personas son diferentes en cuanto a su personalidad y sus habilidades, por lo que es importante que cada quien tenga una buena autogestión. Pero cuando esto no ocurre aparecen los conflictos en cualquier grupo social y aquí es donde radica la importancia del liderazgo.

El liderazgo es clave porque permite que los equipos de trabajo se desarrollen adecuadamente y de esa forma, se puedan concretar eficazmente los objetivos que se plantea un grupo de personas.

Sin embargo, desarrollar esta capacidad no es nada fácil, ya que implica tomar decisiones difíciles, analizar entornos y delegar tareas para alcanzar las metas.

Es por ello que hemos preparado una guía completa acerca de este tema, para que la pongas en práctica y te conviertas en un mejor líder.

¡Comencemos!

¿Qué es el liderazgo?

El liderazgo es un proceso a través del cual una persona puede influir y motivar a más personas a realizar acciones, con el propósito de lograr ciertos objetivos.

Sin embargo, hoy por hoy este concepto va más allá del logro de objetivos y considera el desarrollo del potencial de cada persona. Por lo que han surgido nuevas definiciones de liderazgo, como la del autor y conferencista estadounidense Ken Blanchard:

Es la capacidad de influir sobre otros mediante el desencadenamiento del poder y el potencial de las personas y las organizaciones para la obtención de un bien mayor.

En el momento que el liderazgo toma en cuenta solo el logro de metas, puede pensarse que este concepto solo se concentra en los resultados. No obstante, como hemos mencionado, no es suficiente, puesto que el fin último del liderazgo debería ser la obtención de un bien mayor.

¿Qué quiere decir esto? Un bien mayor es aquello que es mejor para todas las partes interesadas.

Para que el liderazgo sea más eficaz no debe cimentarse únicamente en razones de ganancia personal o cumplimiento de metas: su objetivo debe ser más alto.

Por ejemplo, cuando es obvio que el enriquecimiento es el único propósito de una empresa, en la que todos sus directivos se sirven a sí mismos y se centran en sus propios planes, la pasión y la lealtad de los colaboradores puede desvanecerse.

Un liderazgo eficaz considera tanto el desarrollo de las personas como el desempeño económico. Es decir, se concentra en los resultados a largo plazo y en la satisfacción humana.

Importancia del liderazgo

El liderazgo es una herramienta muy importante en muchas áreas de la vida, incluso más allá del área corporativa. El líder tiene la responsabilidad de lograr los objetivos marcados y hacer que cada colaborador se sienta importante.

Las organizaciones dependen del liderazgo para desarrollarse, puesto que si un líder tiene la capacidad de integrar a los miembros de un equipo, será más fácil lograr el propósito que se marquen al inicio.

En otras palabras, el liderazgo es importante porque es la pieza clave para que una empresa se mantenga o no en el mercado.

Por ejemplo, una compañía puede tener una planificación estratégica óptima, un control de calidad adecuado, excelentes canales de distribución y recursos de primera calidad. Sin embargo, nada de esto es sostenible si la organización carece de la figura de un líder que los oriente hacia la consecución de sus metas.

Características de un buen líder

Ya sea que ocupes un puesto importante en una gran compañía o tengas a cargo un grupo pequeño de personas, hay ciertas habilidades que distinguen a un grandioso líder de uno común.

No quiere decir que si no te identificas con una de estas características, no puedas ser un gran referente para tu grupo de trabajo. Recuerda que para ello tienes que enfocarte en tu crecimiento profesional y de esa forma, ser ejemplo para quienes lideras.

Existen personas que nacen siendo líderes, mientras otras se forman por medio de la teoría y la práctica. Independientemente del caso, el liderazgo es una habilidad que debes perfeccionar a diario.

Entonces, las características que identifican a un buen líder son:

Sabe priorizar

Separar lo urgente de lo importante y conocer las prioridades de tu equipo es indispensable para el éxito del grupo que lideras. Los líderes que saben priorizar pueden hacerle frente a los momentos más desafiantes y conducir a las empresas hacia la cúspide del mercado.

El líder realiza una evaluación del trabajo por hacer, identificando qué requiere de atención inmediata, y no deja que el equipo pierda energía en acciones que no son importantes.

Escucha a su equipo de trabajo

Un líder que no escucha a las personas que dirige puede tener consecuencias nefastas. Primeramente, los colaboradores se desmotivan e incluso hay posibilidad de que no desarrollen su máximo potencial.

Tienes que considerar que más allá de tu ajetreo diario, en tu posición de líder debes escuchar a las personas a tu cargo. Te recomendamos reservar un tiempo a la semana para ello.

Evalúa lo que te dicen tus colaboradores, no te conformes con saber lo que piensan. Recuerda que de estas opiniones pueden venir ideas que se traduzcan en grandes proyectos.

Además, es indispensable estar abierto a las críticas. No lo tomes personal, mejor obsérvalo como una oportunidad para corregir los errores que posiblemente estés cometiendo.

Es sincero al momento de relacionarse con proveedores, equipo y clientes

En la actualidad, las fake news son más frecuentes que el café en la mañana. Por esta razón, es importante que un líder demuestre realmente lo que sabe hacer con sus hechos.

Un buen líder inspira confianza en sus quehaceres diarios, es alguien coherente y sabe actuar frente a cualquier circunstancia difícil que se presente en su camino.

Sin embargo, no quiere decir que un líder no sea vulnerable a equivocarse, pero siempre estará dispuesto a cambiar lo que sea necesario para que no se vuelvan a repetir los mismos errores.

Fomenta la colaboración entre su equipo

Los entornos empresariales que no son bien gestionados tienden a ser hostiles, principalmente porque las personas están más dispuestas a competir que a colaborar. Esto solo expresa desunión dentro del equipo.

Para que un equipo mantenga armonía entre sus partes, es necesario que los colaboradores vayan en la misma dirección y que aporten sus conocimientos en conjunto. Un buen líder fomenta la integración y la colaboración entre sí de una forma espontánea.

Demuestra cómo se logran más victorias si el grupo está unido, enmarcando cómo el trabajo marca la diferencia si se realiza de forma unísona. Un buen líder destaca las virtudes de cada uno de sus colaboradores sin fomentar la competitividad.

Siempre está actualizado

La era digital se mueve a pasos agigantados, lo que era un éxito hace un año, hoy parece obsoleto. Por esta razón, un buen líder siempre está a la vanguardia y en constante proceso de aprendizaje.

¿Y cuáles son los temas que debe tener más presente un líder? Primordialmente, temas de economía, tecnología, mejores prácticas empresariales, marketing… y sobre todo tiene que monitorear los acontecimientos que pueden favorecer o perjudicar el mercado en el cual se desenvuelve.

Comparte sus conocimientos y habilidades

El peor error que una persona que lidera un equipo de trabajo puede cometer es pensar que se las sabe todas. Estas personas no comparten sus conocimientos ni sus habilidades por miedo a que sus colaboradores las superen, delegando poco y centralizando mucho.

Por el contrario, un buen líder no solo comparte sus técnicas, sino que también fomenta el desarrollo de las mismas en sus liderados. De esa forma, todos tienen la posibilidad de incrementar sus habilidades y hacerse más capaces para llevar a cabo las tareas de la empresa.

Demuestra motivación

La motivación es un aspecto fundamental de un buen líder. Los colaboradores son vulnerables de contaminarse de las malas actitudes por la poca expectativa del resto, sobre todo de los directivos de las empresas.

VÍDEO | 7 dinámicas grupales para motivar a tus equipos de trabajo

La motivación no tiene que ser forzada, ya que los demás pueden detectar el falso entusiasmo. Los buenos líderes se involucran en los proyectos e inspiran confianza en lo que hacen.

El líder tiene como tarea ayudar a los colaboradores a no sentirse agobiados por el trabajo cotidiano. Para ello, muestra lo importante que es cada acción que realizan los integrantes del equipo y brinda oportunidades de crecimiento.

El liderazgo de alto nivel fomenta la productividad y la creatividad, elementos fundamentales en una era digital donde los plazos de entrega son cada vez más reducidos.

Tipos de liderazgo y sus contextos

Recordemos que no hay una única manera de ser líder. Unas formas son favorables, mientras que otras no.

Por ello, es importante reconocer los tipos de liderazgo para saber lidiar con cada uno. A continuación, recopilamos los tipos de liderazgo y sus principales aspectos.

Liderazgo democrático

Este líder trabaja mano a mano con su equipo, siendo una parte muy accesible del mismo. Dicho integrante no se cree dueño de la verdad absoluta y se preocupa por la opinión de sus colaboradores.

Generalmente, escucha a las otras personas y los hace parte del desarrollo del equipo y de la empresa. En caso de que alguien se equivoque, el líder democrático no señala culpables ni castiga a los responsables, sino que busca varias alternativas de salida para no ocurran circunstancias similares.

Además, el líder democrático pretende conservar una relación favorable con todos los miembros de un equipo, convirtiendo el lugar de trabajo en un espacio agradable y productivo.

Liderazgo operativo

Al igual que el líder democrático, es una persona inspiradora, pero con un profundo conocimiento técnico. Este líder les demuestra a sus colaboradores sus grandes habilidades en las tareas de la empresa.

Las personas lo siguen por su gran ejemplo. El líder operativo es visto como alguien que hace muy bien su trabajo, lo que inspira a sus seguidores a querer hacer lo mismo.

Esta siempre a la vanguardia, atento a las tendencias más actualizadas. De esa forma, tiene una visión más amplia y de todo lo que hace.

Liderazgo liberal

Se trata de una persona que no es respetada por el grupo de trabajo. Esto debido a que es un líder muy inseguro al momento de tomar decisiones y tiene poco compromiso con los proyectos.

Un líder liberal no suele ser muy participativo y la mayoría de sus tareas las asigna a sus colaboradores.

En este escenario, el equipo siente demasiada libertad y actúa de forma desordenada. La poca orientación de la cabeza del equipo genera efectos negativos en la productividad de todos.

Liderazgo carismático

El carisma es una cualidad muy persuasiva. Los líderes que ostentan de este rasgo tienen la capacidad de ganarse el corazón de los demás de una forma muy espontánea. En otras palabras, se trata de líderes que simpatizan con sus liderados sin saber por qué y son percibidos como personas de buena influencia.

Las personas nacen con esta habilidad, pero no es imposible aprenderla con dedicación. Este tipo de líderes mantiene a su equipo a su lado, transformándolo en un pilar fundamental para el desarrollo de todos.

Liderazgo situacional

Los líderes situacionales son muy importantes para una empresa, ya que actúan según lo que se necesita en cada circunstancia. Así, su manera de accionar cambia para lograr mejores resultados en situaciones específicas.

Este tipo de líderes conoce cómo tratar a los integrantes de su grupo de trabajo de acuerdo a sus talentos, respetando las particularidades de cada uno y lo que ofrece a la organización específicamente. En el que caso que no se respete este tipo de liderazgo en la empresa, puede traducirse en muchos errores, puesto que se pierde mucha autonomía.

Liderazgo de 360 grados

El liderazgo de 360 grados hace referencia a una persona que tiene la capacidad de influir en las personas que trabajan directamente con él y en todos los que forman parte de una organización.

Este individuo es muy empático y motivador, poniéndose en los zapatos de quienes ocupan los diferentes puestos en la empresa. De esa forma, inspira e influye a todos los colaboradores en general.

¿Cómo ser un buen líder?

Estos son algunas cosas que debes hacer para convertirte en un gran líder:

Crea disciplina

En la vida no existe una varita mágica que te lleve a la cúspide del éxito por arte de magia. El secreto de los grandes líderes es trabajar duro, tener disciplina y espíritu emprendedor.

Si te conviertes en una persona disciplinada, podrás dirigir equipos grandes e influir en la vida de muchas personas.

La disciplina implica formarse constantemente. Recuerda actualizarte y descubrir las tendencias más recientes para darle un ambiente más innovador a tu negocio.

Conoce tu negocio

Para dirigir un negocio es necesario rodearte de las personas correctas, crear un buen ambiente laboral y establecer la estrategia de negocios correcta. Sin embargo, tienes que conocer el entorno de tu compañía.

¿Cómo puedes hacerlo? Escucha lo que dicen de ti tus empleados, competidores y empleados. Esta información te ayudará a aprender más sobre lo que estás haciendo y cómo lo estás haciendo.

La cultura de tu empresa debe ayudar a tus colaboradores a perseguir una visión común.

Mantén la ética siempre al frente

La ética es la base de un liderazgo efectivo. Convertirse en un gran líder no es solamente tener buenos resultados en la empresa, sino también promover la integridad y la confianza en todo momento.

Si estás al mando de un equipo, tus decisiones y acciones marcarán el rumbo de los demás. Por esta razón, debes ser coherente con lo que dices y haces. Si actúas basado en tus valores, será muy difícil desviarte de tu camino.

Sé constante

Generalmente, los líderes tienen aspiraciones diferentes a las de una persona promedio. Quizás tengas las intenciones de abandonar en algún momento por pensar que los resultados que quieres nunca llegarán.

Sin embargo, ser constante es una medicina mágica para alcanzar los sueños. Más allá del talento y las habilidades que puedas tener, la constancia te permitirá llegar a donde quieres, puede que no sea hoy ni mañana, pero no vas a rendirte.

Los grandes líderes construyen el futuro, porque analizan los problemas antes de que aparezcan. Si eres de los que nunca tira la toalla cuando las cosas están difíciles, créenos que tus colaboradores se sentirán inspirados para seguir trabajando contigo.

No le temas al fracaso

Los grandes líderes no se amilanan cuando las cosas no salen según lo planeado. Estás experimentando todas las alternativas que tienes y estás probándote de lo que eres capaz de hacer.

La ruta hacia el éxito no es lineal, tiene más altas y bajas que una montaña rusa, pero es la mejor maestra para ayudarte a convertir en un maravilloso líder.

Tú también puedes ser líder

Independientemente de que estemos a cargo o no de algún equipo de trabajo, el liderazgo es un concepto inherente a la naturaleza humana. En otras palabras, tenemos que liderar nuestras acciones, pensamientos, sentimientos y palabras.

Si desarrollas el autoconocimiento, tu capacidad de orientar a a otras personas también crecerá. Este camino no es fácil, pero es posible. Implementa los consejos que te brindamos a lo largo del artículo y mejora tus resultados.

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