¿Qué es HTTPS y cómo protege la seguridad de tu sitio web?
¿HTTPS o HTTP? Descubre cómo y por qué el protocolo más seguro puede ayudarte a mejorar el desempeño de tu contenido en la web.
Decir que Internet es un universo de oportunidades no es una exageración. Sin embargo, esta amplitud de espacio no significa necesariamente que solo tenga aspectos positivos.
Al navegar en la web, el usuario puede ofrecer datos vitales para su emprendimiento y algunas personas pueden aprovecharse de eso maliciosamente, pero una medida para proteger estos datos es tener un dominio con protocolo HTTPS.
Este garantiza que un sitio no solo le ofrece una buena experiencia de navegación a su usuario, sino que protege sus datos, siendo esto un factor primordial para construir autoridad online.
El tema es tan importante que merece una explicación cuidadosa, para ti, que quieres crear una web y saber cómo hacerlo de la mejor manera posible.
¡Veámoslo!
¿Qué significa HTTPS?
Para comenzar a saber más sobre esta sigla, tenemos que hablar sobre su significado. Viene del inglés Hypertext Protocol Secure, que puede traducirse como Protocolo de Transferencia de Hipertexto Seguro.
Esa sigla garantiza que cada dato que el usuario registre en la web quede protegido de invasiones o interceptaciones, ayudando a los navegadores a tener una conexión segura con los servidores a los que acceden.
Esta fiabilidad se consigue gracias a la tecnología llamada criptografía, una de las más avanzadas en términos de seguridad de la información en Internet.
Por otro lado, el protocolo HTTPS no es el único que existe. Por ejemplo, hay uno aún más famoso, el HTTP, que a pesar de la similitud del nombre no es lo mismo.
¿Qué diferencia hay entre HTTP y HTTPS?
La diferencia básica está en el grado de seguridad que cada uno ofrece. La “S” ausente en HTTP ya permite ver que HTTPS tiene una camada de seguridad más que su antecesor.
Pero esta diferencia no consiste solo en ponerle una letra más al término, pues el HTTPS está dotado de un sistema de criptografía TLS/SL, uno de las mejores de Internet.
La protección criptográfica hace que los mensajes enviados a un servidor sean codificados para que apenas sus emisores y los receptores consigan acceder a ellos. Esto es, que cuando introduces datos en un sitio con protocolo HTTPS, solo el servidor de esta dirección conseguirá identificarlos.
¿Por qué necesitas que tu web tenga el protocolo HTTPS?
¿La seguridad es el único beneficio del HTTPS? No.
Entonces, conoce ahora algunas otras ventajas de tener una web que lo utilice.
Mejora el posicionamiento en los motores de búsqueda
Google siempre va mejorando sus algoritmos para valorizar contenidos que sean de relevancia para el usuario.
Y entre sus esfuerzos está siempre la preocupación con la seguridad, sabiendo que cada vez más este hecho va convirtiéndose en una necesidad primordial.
Por eso mismo, el buscador prioriza las páginas con dominio HTTPS en su mecanismo de búsqueda, posicionándolas mejor en el SERP.
Ayuda en la experiencia del usuario
Además de ser una exigencia del propio Google, las personas están cada vez más preocupadas con su propia seguridad en el ambiente digital y, por eso, proteger debidamente los datos también significa mejorar la calidad de la experiencia del usuario.
Vale recordar que una persona sabe si una web tiene un dominio HTTPS o no gracias al ícono con forma de candado que se muestra al lado de su dirección en el navegador, el cual aparece aunque intente ocultarse el dominio completo del sitio.
Disminuye la tasa de rebote
La tasa de rebote es una de las métricas más utilizadas a la hora de hacer una campaña de marketing digital.
Mide el porcentaje de usuarios que entran en la página de un sitio web y la dejan sin haber entrado en otras páginas del mismo, por lo que indica de manera muy clara el grado de aprobación que ese sitio web tiene ante el público.
Cuando el usuario consigue percibir que la página tiene una calificación de “web segura” tiende a confiar más en ella, aumentando así su tiempo de permanencia y ayudando a Google a entender que esta es relevante, ya que el buscador considera que cuanto más tiempo pasa un usuario en una página, más relevante es.
Aumenta la tasa de conversión
Todo el mundo que tiene un emprendimiento en la web quiere que la persona que accede a su contenido se transforme en un cliente. Esa es, básicamente, la definición de conversión.
La tasa de conversión es la métrica que analiza este proceso y para mejorarla es necesaria una estrategia de marketing que le ofrezca a tu potencial cliente una jornada positiva y fluida.
Entre las muchas técnicas de SEO existentes, hay que considerar la experiencia del usuario con el contenido y, por eso, tendrás más oportunidades de tener una tasa de conversión mejor con un protocolo HTTPS.
Privacidad de datos
Este viene siendo un tema ampliamente debatido en los últimos años. Tanto es así que, a nivel internacional las leyes se están adaptando y actualizando para poder regular los nuevos escenarios relacionados con la protección de datos digitales.
Por ejemplo, en 2018 la Comunidad Económica Europea actualizó la legislación al respecto, creando un marco unificado para todos sus países: el Reglamento Común de Protección de Datos (RGPD).
Básicamente, este ofrece una serie de reglas para que los sitios web se hagan responsables de la privacidad de los datos que el usuario introduce, lo que lo lleva a considerar favorablemente el uso de tecnologías seguras como el HTTPS.
Así, el uso del protocolo te garantiza también que tu sitio web va a estar en consonancia con la legislación más actual sobre la protección de datos.
¿Cómo configurar el HTTPS?
Digamos que ya tienes una web pero todavía tiene un dominio HTTP. ¿Qué hacer entonces?
Bien, aquí tienes un paso a paso para resolver la cuestión.
Define el certificado de seguridad
El primer paso será encontrar proveedores que emitan el certificado SL, el responsable de transformar un sitio HTTP en HTTPS.
No es una tarea difícil, buena parte de los proveedores y servicios de hospedaje ya ofrecen esta facilidad. Por lo tanto, el que utilices para hospedar tu sitio ya deberá ofrecer la posibilidad de realizar esta conversión.
Efectúa las alteraciones necesarias en tu web
Algunas plataformas de Google como Google Search Console, Google Tag Manager o Google Analytics pueden ayudarte a mantener tu sitio bien posicionado en la página de búsquedas, además de ayudarte a monitorear el tráfico que tu web recibe.
Pero al cambiar de HTTP para HTTPS será necesario hacer también algunos ajustes en estos sitios.
Además, necesitarás cambiar todas las URLs de tu sitio. Es un trabajo que te exigirá un cierto tiempo, pero extremadamente necesario para mantener un buen posicionamiento en Google.
Efectúa el direcionamento de tus páginas
Ese es el último paso necesario para configurar tu sitio con el HTTPS: el redireccionamiento 301.
Se trata de un proceso que encamina automáticamente al usuario que acceda a una dirección HTTP a esa misma página con el HTTPS.
Puedes hacer este redireccionamiento usando alguna de las plataformas Google para análisis de datos, como o propio Google Search Console.
Es imprescindible hacer este redireccionamiento porque muchos usuarios pueden seguir accediendo a la dirección antigua con HTTP por tenerla guardada en sus favoritos o en su memoria caché. Con ello evitarás perder tráfico.
¿Cómo huir de fraudes y proteger tus datos en la web?
Ya has visto a lo largo de este texto que la protección de los datos es un tema de la máxima seriedad, por lo que ha llevado a la creación de toda una legislación al respecto y que el uso del protocolo HTTPS genera un doble beneficio: reforzar la confianza del usuario y mejorar el posicionamiento de tu web en Google.
Pero claro que, incluso con las informaciones protegidas con criptografía, no siempre será posible evitar caer en manos de los agentes malintencionados más sofisticados. Por eso, te recomendaremos también esta otra lectura, que profundiza todavía más en el asunto: Cómo garantizar la seguridad digital de tu sitio.