Deja de Procrastinar Hoy: 10 Consejos para Comenzar ya
¡10 consejos para eliminar este hábito!
Conocer cómo dejar de procrastinar es clave para cumplir con los objetivos que nos proponemos. Todos alguna vez hemos dejado para después una tarea importante en nuestro día de trabajo y terminamos perdiendo el plazo de entrega, sin embargo, hay métodos muy eficaces que pueden ayudarnos a no interrumpir nuestra productividad.
No contar con el tiempo suficiente o tener algún imprevisto y postergar una u otra tarea es normal, pero cuando esa actitud se vuelve rutina y afecta el desempeño laboral y el desarrollo personal se trata de un hábito que debemos trabajar para eliminar.
Ojo: es muy diferente a priorizar responsabilidades y diseñar un plan para cumplirlas. En este caso, es una decisión que se toma a pesar de saber que traerá consecuencias.
Justamente, en este post que te hablaremos sobre el término y cómo dejar de procrastinar. Si también te ha pasado a ti, ¡quédate leyendo! Aquí descubrirás:
¡Iniciemos!
¿Qué es procrastinar?
Procrastinar significa básicamente postergar, posponer.
Quienes procrastinan evitan cumplir con sus responsabilidades ocupándose, en cambio, de cosas más simples o placenteras que no le significan un esfuerzo mental ni emocional tan grande.
Al principio puede parecer un camino mucho más fácil y cómodo, pero lo cierto es que procrastinar conlleva sentimientos y emociones como culpa, frustración, ansiedad y estrés.
¿Tienes dudas? A continuación te damos algunos ejemplos que pueden ser familiares:
- Tienes que estructurar una tarea de trabajo compleja e importante para tu negocio, pero siempre que vas a empezar te dan ganas de ir a prepararte algo rápido de comer.
- Tienes una idea de negocios para finalmente ser tu propio(a) jefe, sin embargo, cada vez que vas a ponerla en marcha te distraes con videos y tu tiempo se termina.
- A la hora de responder un email para un cliente que ha tenido un problema y te exige una explicación, te pones a organizar la bandeja de entrada y eliminar el spam.
- Quieres actualizar tu currículum para intentar el trabajo de tus sueños, pero “nunca sobra tiempo”.
- Llegó el día de disminuir la cantidad de café que tomas en la oficina, pero tienes muchas tareas que hacer y sientes que es justo tomar todo lo que te dé la gana.
¿Alguno te resulta familiar o se te vino otro a la cabeza? ¿Incluso estás leyendo este contenido en lugar de iniciar el proyecto que llevas dos semanas postergando? Como verás, estos son apenas unos ejemplos de todos los que pueden existir.
En el caso de que estés leyendo este contenido en lugar de iniciar tus actividades, ¡espera! Que por hoy, tomaste una excelente decisión, ya que aprenderás a lo largo del contenido más sobre el tema y, por supuesto, unos consejos para dejar este hábito.
¿Procrastinación es lo mismo que pereza?
No. La pereza está definida como la falta de hacer alguna actividad (ya sea trabajar o hacer una tarea) y la debilidad o lentitud en el movimiento. También se le atribuye la falta de disposición a la hora de hacer ciertas actividades y que suele ir ligada a la falta de motivación, principalmente por la poca claridad en los objetivos y la inexistencia de los conocimientos del resultado.
Ahora bien, la manera en la que la pereza se instaura en nuestras vidas es quitándonos aquello que no nos gusta de manera inmediata y no mostrándonos lo malo ni las consecuencias de esta conducta hasta después de haber pasado tiempo.
Por otro lado, la procrastinación no es un asunto de ser holgazán o perezoso, sino más bien se trata de las emociones.
Y es que las personas que procrastinan sí quieren realizar las tareas pendientes, sin embargo, deben hacer un gran esfuerzo para conseguirlo. Esto porque al ser tareas que consideran difíciles y con estándares muy altos, les preocupa no llegar a alcanzarlos.
En consecuencia, aparece un malestar del que se intenta huir, lo que se ve reflejado en dejar las tareas inconclusas, o sin iniciar, y se buscan actividades fáciles que disipen la inconformidad y cuya recompensa sea casi inmediata.
¿Por qué la procrastinación es tan común?
Las causas pueden ser muchas y generalmente están relacionadas con la individualidad, es decir, con nuestra personalidad, y pueden ser innatas o adquiridas a lo largo de la vida.
Características como exceso de perfeccionismo, distracción y ansiedad pueden llevar a estos hábitos y definitivamente deben ser mejoradas para aumentar tu calidad de vida.
Cuando sentimos ansiedad nos cuesta controlar los pensamientos y mantenernos presentes, es decir, conectados realmente con lo que estamos haciendo en ese momento, es por eso que buscamos otras cosas más simples que sirven como escape.
Las llamadas barreras mentales pueden tener un papel decisivo, al final procrastinar es evitar constantemente enfrentarse a lo que nos implica esfuerzo y nos exige salir de la zona de confort.
¿Por qué es importante dejar de procrastinar?
Como ya hemos dicho, procrastinar nos frustra y nos deja ansiosos y esa misma ansiedad causa más procrastinación. Ese ciclo vicioso debe ser cortado para evitar que la situación se convierta en una bola de nieve.
Cambiar los comportamientos que nos impiden crecer y llevar una vida más saludable tiene un gran impacto en el día a día y, por consecuencia, en los planes a futuro.
Seguramente, no quieres un día mirar hacia atrás y sentir que has perdido momentos y oportunidades valiosas por algo que podrías trabajar y superar.
Para quienes quieren emprender es fundamental poder cumplir con las responsabilidades por sí mismos, pues solo así será posible transitar la jornada hacia el éxito profesional.
Mira cuál es la relación entre el cuidado de tu mente y cuerpo y la gestión exitosa de tu emprendimiento.
Abandona el miedo de fallar y comienza con pequeñas acciones. Después, tómate momentos de descanso y detente a reconocer cada meta que has alcanzado. Esto te ayudará a mantener la motivación.
Cómo dejar de procrastinar: 10 consejos
Como cualquier cambio de hábito, vencer la procrastinación ocurrirá poco a poco y no de la noche a la mañana. Por eso, separamos 10 sugerencias para mejorar tu calidad de vida:
1. Conéctate con los objetivos
La mejor forma para dejar de procrastinar es entender claramente cuál es el objetivo de la tarea pendiente, el valor que posee y los beneficios que trae hacerla, pues cuando tienes este nivel de claridad, el cumplirlas cobra sentido.
2. Identifica un patrón y crea estrategias
Identificar lo que te hace procrastinar es el primer paso para romper con ese hábito.
Haz una autoevaluación: observa tu rutina, percibe en qué momentos buscas excusas para procrastinar y también apunta los horarios del día en los cuales eres más productivo. Haz anotaciones y entiende qué tipos de tareas te dan más placer y por qué.
Después, analiza y crea estrategias para disminuir los malos hábitos para dar lugar a los buenos.
3. Medita y controla tus pensamientos
La meditación es una aliada importante para vencer este mal hábito, ya que, como hemos dicho, la ansiedad está relacionada con el exceso de pensamientos. Cuando los controlamos, vencerás una parte del proceso estresante.
Para esto, la técnica de consciencia plena te ayudará a comprender los sentimientos y a enfocar la atención en el presente.
Al establecer conexiones con las actividades, el cuerpo deja de funcionar con el piloto automático y realiza tareas con más calidad y más percepción.
4. Haz una sola cosa a la vez
Muchas personas creen que realizar varias tareas al mismo tiempo es sinónimo de productividad, pero eso puede ser también un signo de procrastinación.
Al hacer muchas cosas al mismo tiempo, postergas la entrega de todas y no terminas ninguna con buena calidad. Por eso, lo mejor es dividir grandes tareas en pequeñas partes y crear metas para cada una de ellas.
Por ejemplo, si necesitas crear un calendario anual de contenido, comienza creando fechas de entrega para el mes, el trimestre o el semestre. Al final del periodo, habrás concluido todo el trabajo sin sufrir por todo el proceso.
5. No te castigues por procrastinar
Peor que perder el plazo de una entrega es culparse por eso. Cuanto más te culpes y te castigues por los errores, mayor será la ansiedad que sentirás en la próxima tarea, a causa de la responsabilidad que le atribuyes a esa acción.
Perdonarse sinceramente y no sentir culpa es fundamental para poder superar los hábitos que impiden nuestro desarrollo personal. Lo que no debes confundir es el perdón con las excusas.
Sé amable y generoso contigo y nunca te apenes de ti, pues esto hará que no puedas salir del lugar. ¡Recuerda que eres capaz!
6. Usa técnicas de gestión del tiempo
Existen situaciones en las que no sabemos cómo hacer la gestión del tiempo y de las tareas, por lo que terminamos siendo improductivos. Por eso, utilizar técnicas de gestión puede ser importante.
La técnica Pomodoro consiste en trabajar en periodos separados de 25 minutos, en los que el profesional necesita enfocarse totalmente en la tarea, sin interferencias externas, como utilizar el celular, conversar con otras personas o ver televisión.
Pasados los 25 minutos, es necesario descansar 5 minutos y repetir ese ciclo 4 veces. Después del ciclo entero se hace una pausa mayor de 30 minutos.
Hay otras técnicas y aplicaciones que ayudan en eso. Lo importante es entender que hay momentos en que tu mente necesita estar 100% centrada en una única actividad.
7. Haz planes contemplando imprevistos
Un gran problema que los procrastinadores enfrentan son los imprevistos. Ellos realmente ocurren, pero solo causan problemas para los que no se organizan con anticipación.
Dejar tareas para última hora es muy arriesgado, pues causa dependencia de factores externos que no los manejas únicamente tú.
Puedes enfermarte, puede faltar luz o internet puede parar de funcionar, un familiar puede necesitarte y la tarea quedará para después. Es necesario contemplar posibles escenarios para cumplir con las responsabilidades a pesar de los imprevistos. Eso sí, no inventes problemas donde no los hay, pues eso sería contraproducente.
8. Prioriza lo que tienes que hacer
Otra forma de cómo dejar de procrastinar es entender la importancia de cada tarea y las responsabilidades que ellas conllevan. Tener ideas claras sobre el proceso de las actividades nos hace disminuir la procrastinación en tareas corrientes. Un mapa mental puede ayudarte a que no pases por alto ninguna tarea.
Puede parecer poca la importancia de enviar un email en el plazo correcto, pero cuando nos detenemos a pensar que es parte de nuestro trabajo y que eso involucra actividades de la vida de otras personas, ese trabajo adquiere más importancia.
Somos engranajes de grandes máquinas y al elaborar cada pequeña tarea con calidad, todo el proceso funciona mejor. Recuerda el dicho: cosecha tu siembra.
9. Divide las iniciativas grandes en tareas más pequeñas
Muchas veces, cuando un proyecto es muy grande, es difícil observar cuándo será el fin, por lo que surge la tentación de posponerlo.
Por lo que en lugar de sentir estrés por la enormidad de la tarea, lo recomendable es que la trabajes en porciones más pequeñas, esto te ayudará a establecer objetivos alcanzables en un periodo más corto de tiempo.
10. No seas tan perfeccionista
Muchas veces, en lugar de ser procrastinador, se es perfeccionista. Por ende, la presión de que las tareas sean perfectas nos abruma y nos lleva a procrastinar.
Para evitar esto, te recomendamos:
- Concéntrate en el impacto positivo que tiene la realización de tus tareas, por ejemplo, para tu empresa, para tu familia o para ti.
- Define cuándo una actividad la puedes declarar como “lista”, es decir, establece en qué punto tu actividad está completa, independientemente si está perfecto o no.
¡Dejar de procrastinar es posible!
No siempre es fácil encontrar el camino para saber cómo dejar de procrastinar, pero con disciplina y organización, comenzarás a ver los cambios.
Además de las sugerencias que te dimos aquí para tu cambio a nivel personal, es necesario que analices otros factores externos, como el ambiente en el que trabajas y el contexto en el que vives.
Esto te ayudará a entender qué puedes modificar y qué no para poder seguir adelante y tener éxito. ¡Y recuerda! Contar con el apoyo de tu entorno es muy importante.
Y ahora que lo entiendes, si trabajas con alguien que tiene este hábito también debes poner en práctica tu empatía para que esa persona siga creciendo. Sin duda, esto les traerá muchos beneficios a ambos.
Ahora que sabes cómo dejar de procrastinar, descubre 3 acciones que debes tomar para ¡seguir cosechando el éxito!
Este post fue publicado originalmente en mayo de 2019 y ha sido actualizado para contener información más precisa.