trabajo social

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¿Qué es y qué se hace en el trabajo social?

Descubre qué es el trabajo social y cómo implementarlo en tu negocio.

Hotmart

05/05/2023 | Por

El trabajo social es una profesión dedicada a evaluar los problemas más comunes de determinadas poblaciones o grupos sociales altamente vulnerables. Una vez que se identifican sus carencias, se tratan desde un enfoque humano y empático para mejorar la calidad de vida y/o el entorno de las personas afectadas.

Existen muchas formas de realizar el trabajo social. Pero independientemente de eso, es una actividad indispensable para velar por el bienestar de la mayoría de las comunidades.

Por esas y otras razones, en este post, te vamos a hablar sobre el trabajo social, para qué sirve, y quiénes lo ejercen. Así que si te interesa esta profesión, ¡quédate con nosotros!

¿Qué hace un trabajador social?

El objetivo principal de un trabajador social es afrontar, y de ser posible, resolver situaciones económicas, sanitarias, psicológicas, etc., que afectan de manera negativa a personas de todas las edades y condiciones.

Aunque para lograrlo deben seguir procedimientos específicos y realizar diferentes tareas acordes a cada caso, es posible dividirlas, de forma muy general, de la siguiente manera:

Evaluación de necesidades

Los trabajadores sociales evalúan las necesidades de cada persona para determinar qué servicios o programas pueden mejorar su bienestar.

Esta evaluación suele llevarse a cabo mediante entrevistas, con el objetivo de recopilar todos los datos posibles.

Asignación y seguimiento

Una vez que se hayan identificado las necesidades de cada quien, el trabajador social debe asignar un servicio que considere capaz de ayudar a resolver el problema. 

Por supuesto, también debe realizar un constante seguimiento de los avances generales o específicos, para asegurarse de que el trabajo y la atención recibidos están dando resultados. De no ser así, debe reevaluar el caso y aplicar medidas o métodos diferentes.

Asesoramiento y orientación

El profesional encargado del caso debe ofrecer todo el asesoramiento y la orientación necesarios para que la familia o el individuo puedan superar la situación que atraviesan, o por lo menos, mejorarla.

Aunque puede realizarse a través de terapias, atención médica, ayudando a conseguir un empleo sin tener estudios, etc., no es necesario ser un especialista en uno de los ámbitos mencionados para ser trabajador social.

En muchos casos, bastará con mostrar el camino a seguir para acceder a los programas y beneficios convenientes para cada persona, así como dar consejos que puedan ser de utilidad para facilitar el proceso.

Prevención

Además de abordar problemas existentes, algunas personas dedicadas al trabajo social se encargan de investigar diferentes comunidades o grupos sociales vulnerables para identificar problemas que no existen, pero podrían surgir pasado un tiempo.

También existe para asegurarse de que determinados grupos no vuelvan a pasar por las mismas situaciones que, aunque se hayan superado, podrían repetirse.

Concienciación

Parte del trabajo social, consiste en crear conciencia en la población, no solo para prevenir circunstancias que puedan influir negativamente en la calidad de vida de las personas, sino también para estimular la empatía y comprensión por parte de quienes no padecen los mismos problemas.

Puede llevarse a cabo a través de campañas, charlas, talleres, etc. Lo importante es hacer llegar el mensaje a todos para favorecer la reflexión, y no solo a las personas afectadas.

Asistencia en diferentes situaciones

Los trabajadores sociales pueden asistir diferentes tipos de dificultades dependiendo de las leyes y programas existentes en cada país. Pero por lo general, hay programas y servicios para quienes enfrentan problemas muy serios como:

  • Consumo de sustancias ilícitas
  • Discriminación y exclusión social
  • Violencia doméstica, física o verbal
  • Maltrato o abandono infantil
  • Complicaciones importantes de salud
  • Desempleo

¿Existe trabajo social en las empresas?

Ahora que ya sabes un poco más sobre trabajo social, es hora de trasladarlo al ámbito de los negocios. Para ello, vamos a hablar de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). 

La Responsabilidad Social Empresarial se puede definir como el conjunto de actividades que tanto las organizaciones grandes, como los emprendimientos sociales, llevan a cabo para mejorar determinadas situaciones que afectan a una o más comunidades.

A diferencia de las obligaciones sociales que deben cumplir acorde a las leyes de cada país, la RSE es totalmente voluntaria y opcional. 

Pero, ¿de qué responsabilidades sociales hablamos? Aunque no existe un reglamento específico que determine cuándo un negocio cumple o no con la RSE, la Norma internacional ISO 26000 establece ciertos parámetros que sirven de guía.

En ese sentido, según esta norma, las responsabilidades sociales de una empresa son las siguientes:

1. Gobernanza de la organización

La gobernanza de la organización es la base de los demás aspectos que trataremos en esta sección. En este caso, debe estar enfocada a crear y mantener una cultura organizacional que tenga la responsabilidad social como parte de sus prioridades. 

Debe desarrollar y ejecutar estrategias que permitan alcanzar los objetivos relacionados a todos los aspectos implicados, buscando mantener el bienestar de los colaboradores, los consumidores y su entorno.

2. Derechos Humanos

Sabemos que hablar del respeto de los Derechos Humanos por parte de los negocios, parece obvio. No obstante, si profundizamos un poco más en esta normativa, nos encontraremos con ocho factores fundamentales al respecto:

  • Situaciones de riesgo para los Derechos Humanos
  • Derechos económicos, sociales y culturales
  • Resolución de reclamaciones
  • Diligencia de vida
  • Derechos civiles y políticos
  • Discriminación y grupos vulnerables
  • Principios y derechos fundamentales en el trabajo
  • Evitar la complicidad

3. Prácticas laborales

Las prácticas laborales deben contribuir al bienestar del personal, mientras velan no solo por las condiciones de trabajo, sino también por :

  • Las relaciones laborales
  • La protección social
  • El diálogo social
  • La salud y seguridad en el trabajo
  • El desarrollo humano
  • La capacitación y formación laboral

4. Medio ambiente

Los comercios o instituciones deben asegurarse de que la ejecución de sus actividades afecte en la menor medida posible al medio ambiente. A su vez, deben asumir la responsabilidad de encontrar soluciones o compensaciones correspondientes al daño ocasionado por sus acciones.

Además, será necesario:

  • No proceder con actividades si no tienen seguridad del impacto ambiental que ocasionarán
  • Utilizar los recursos de la forma más sustentable posible
  • Proteger el medio ambiente y la biodiversidad
  • Prevenir la contaminación
  • Reconocer y asumir los costos relacionados

5. Prácticas comerciales justas

Las prácticas comerciales justas se basan en el comportamiento éticamente correcto con el que las organizaciones deben llevar a cabo las operaciones en las que involucren otros comercios.

Para ello, deben manejar un sistema anticorrupción, llevar a cabo una competencia justa, promover la responsabilidad social, y respetar los derechos a la propiedad.

6. Asuntos de los consumidores

A diferencia del punto anterior, en este se espera que el comportamiento ético se dé en la relación con los consumidores. Si bien la norma plantea varios factores a tener en cuenta sobre este tema, algunos de los más importantes son los siguientes:

  • No fomentar el consumo excesivo, sino uno responsable y sostenible a largo plazo
  • Llevar a cabo prácticas honestas en cuanto al marketing, las ventas y la contratación
  • Proteger la salud y seguridad de los consumidores
  • Ofrecer productos o servicios a los que puedan acceder toda la población y no solo un pequeño grupo.

7. Participación activa y desarrollo de la comunidad

Se espera que un negocio se relacione y participe activamente en el crecimiento y desarrollo de la comunidad en la que se desenvuelve. Si bien la creación de empleo juega un rol fundamental en este punto, hay muchas otras prácticas que pueden favorecer este aspecto, como:

  • Involucrarse en actividades educativas y culturales
  • Invertir en mejoras sociales
  • Crear riqueza que pueda ayudar al crecimiento económico de la comunidad
  • Propiciar el desarrollo de habilidades

Por otra parte, aunque no se especifica en la normativa, el marketing social es un gran aliado para esta tarea, al ayudar a concientizar y promover soluciones a determinados problemas sociales.

Incluye el trabajo social en tu negocio

Ahora ya sabes que el trabajo social también forma parte de los negocios, a través de la responsabilidad social, llegó la hora de que lo apliques en tu emprendimiento.

Si construyes tu marca basándote en comportamientos y acciones positivas para la sociedad, verás que es posible incluir en ella la mayoría de los elementos que te mostramos a lo largo de este texto: desde el sistema de gobernanza hasta la participación en pro de la comunidad.

Además, debes tener en cuenta que los beneficios de esta práctica no solo favorecerán a las comunidades y su entorno, sino también a tu negocio, porque ¿de qué mejor manera podrías ganar el respeto, la confianza y fidelidad de tus consumidores y colaboradores?

Y si este tema te resultó interesante, te invitamos a que conocer qué es el emprendimiento social y cómo puedes ponerlo en práctica.