Ecommerce: tendencias, plataformas y mejores estrategias
Descubre qué es el ecommerce, cómo crear una tienda virtual y las claves de los mayores comercios electrónicos de la internet!
Qué aprenderás en este post
El ecommerce no es más que el comercio electrónico, o sea, las acciones de compra y venta de productos por internet.
Según la revista Forbes, en 2021 los usuarios de Internet ya suponen el 59,5% de la población mundial y en México —país a tener como referencia por ser el de mayor número de hispanohablantes— las compras ecommerce crecieron un 81% entre 2019 y 2020.
Observemos, entonces, que con el cambio en los hábitos de consumo, el ecommerce pasa a ser una excelente opción para quien desea crear un negocio propio y al mismo tiempo tener la flexibilidad que el mercado digital propicia.
Pero, ¿sabes qué es un ecommerce? ¿Sabes cómo crear el tuyo? ¿Buscas maneras de distinguirte de otras tiendas online?
Si esas son tus preguntas, este artículo te ayudará a resolverlas.
¿Qué es un ecommerce?
Bueno, si quieres saber qué significa comercio electrónico, también conocido como ecommerce, te contamos que, básicamente, hace referencia al comercio que se realiza online.
Este tipo de negocio viene ganando más y más fuerza, según los consumidores se van dando cuenta de que internet es un entorno seguro para comprar.
Es importante resaltar que todo ecommerce es una tienda online, pero no toda tienda online es un ecommerce.
Una tienda online sólo se considera un ecommerce cuando vende productos de una sola empresa, como Forever XXI, por ejemplo.
Y existen también otros modelos de ecommerce, por ejemplo el marketplace, sobre el cual hablaremos más en el próximo apartado.
La estructura del ecommerce funciona de la siguiente forma: expones los productos y escoges cómo será la forma de pago y la entrega. Además, habrá que considerar otros procesos, como su estrategia de marketing o los canales de atención al cliente.
¿Dónde nació el ecommerce?
La historia del ecommerce es más antigua de lo que imaginas. El gran big bang se dio en 1979, cuando el emprendedor y ejecutivo del sector de T.I. Michael Aldrich presentó un proyecto de lo que sería el primer sistema de compras online.
Combinando una línea telefónica y un televisor, se creó entonces el Videotex, también conocido como teleshopping (no lo confundas con la práctica de teletienda, que consiste en ver el producto en televisión y llamar a un número de teléfono para comprarlo).
En 1981 se puso en marcha este primer sistema online de compras y con el tiempo su modelo se fue optimizando, hasta que en 1990, con el surgimiento de la World Wide Web, la revolución de las compras online se disparó.
El primer ecommerce se creó en 1992, vendía libros online y procesaba los pagos con tarjeta de crédito. Tres años después, surgieron los primeros ecommerces gigantes: Amazon y eBay.
En 1999, el grupo Alibaba también surgía para hacer historia.
Diferencia entre ecommerce y marketplace
A diferencia del ecommerce, el marketplace funciona como un escaparate virtual de diferentes empresas. O sea, que los productos disponibles no pertenecen a la misma tienda, sino que sólo se muestran en la misma plataforma.
El marketplace efectúa la intermediación del pago, pero no se hace cargo de la garantía o entrega del producto.
Para muchos emprendedores este modelo funciona bien, ya que no hace falta comprar un dominio y tener otros gastos que forman parte de la creación de un ecommerce. Lo único que hay que hacer es subir los productos en la plataforma elegida y promocionarlos.
Otra ventaja de vender en un marketplace es que utilizas la autoridad que este ya tiene en el mercado para atraer compradores, lo que hace mucho más sencillo que la gente te encuentre.
Una persona que quiera comprar unos zapatos u otra indumentaria tendrá muchas más facilidades en encontrar el sitio de Google Shopping cuando esté haciendo una búsqueda que tu tienda.
En contrapartida, no tienes autonomía para definir de qué manera tu producto será visto por los compradores.
Por lo tanto, el marketplace puede ser la mejor opción para aquellos que comercializan productos genéricos, ya que evitan la competencia y el trabajo que implica la creación de un dominio propio, mientras que el ecommerce les brinda algunas ventajas a quienes tienen un producto de nicho y quieren hablarle a una audiencia más segmentada.
Pero, de todos modos, nada te impide tener un producto de nicho y venderlo en un marketplace.
Tu modelo de comercio online dependerá de cuánto tiempo y dinero estás dispuesto a invertir.
¿Ecommerce o plataforma de productos digitales?
Cuando pensamos y hablamos sobre ecommerce, inmediatamente viene a nuestra mente la venta de productos físicos.
Aunque, por supuesto, un ecommerce puede comercializar un producto digital, como es el caso de Amazon, que vende libros digitales.
La gran diferencia entre un ecommerce y una plataforma es que el primero vende formatos más limitados. En una plataforma como la de Hotmart, el emprendedor puede comercializar ebooks, cursos en video, servicios de suscripción y cualquier otro tipo de archivo que se pueda descargar.
Esto facilita mucho la compra, ya que no existe nada que limite el proceso de entrega ni almacenamiento en el sentido formal del término. El dueño del producto digital define este límite de acuerdo con su estrategia.
Tipos de ecommerce
Existen varios modelos de negocio dedicados a quienes desean trabajar con ventas online, tanto para quienes deciden hacerlo a través de ecommerce como para quienes optan por exhibir sus productos en un marketplace.
B2B (Business to Business)
La sigla B2B, del inglés Business to Business, se aplica a empresas que crean productos o servicios para vendérselos a otras empresas.
Generalmente, el ecommerce B2B presenta transacciones de mayor valor, lo que exige un sistema más robusto para procesar los pagos.
También es necesario estar más preparado para lidiar con escenarios como variaciones de precios, negociación de condiciones de pago, reglas de cantidad mínima de productos a vender, transporte, etc. Esto es, con todas las cuestiones habituales en una compra empresarial.
B2C (Business to Consumer)
El B2C es el modelo adoptado por empresas que efectúan ventas destinadas al consumidor final, lo cual representa la mayoría de empresas de comercio electrónico. Los ecommerces de Adidas o de Vans son buenos ejemplos de ecommerce B2C.
C2B (Consumer to Business)
El C2B es una inversión del modelo de negocio tradicional en el que el consumidor pone su servicio a disposición de las empresas. Buenos ejemplos de ello son la página web de Agrúpate y BlaBlaCar.
C2C (Consumer to Consumer)
Y finalmente tenemos el C2C, que comprende las relaciones comerciales realizadas entre consumidores y se da habitualmente en foros y mercados como Mercado Libre y Ebay.
S-Commerce (Social Commerce)
Hoy, algunas redes sociales como Facebook e Instagram poseen su propio espacio para alojar tiendas virtuales. Instagram Shopping, por ejemplo, puede integrarse a otras plataformas de ecommerce, aunque la red social ya está preparando también su check-in nativo.
Ventajas del ecommerce
A continuación te mostramos algunas ventajas de crear una tienda virtual para la venta de tus productos.
1. Flexibilidad de tiempo
Tal y como dijimos al principio del texto, el ecommerce representa el equilibrio perfecto entre tener un negocio propio y tener más tiempo disponible, ya que puedes crear tu tienda virtual trabajando cómodamente en tu casa, evitando el tránsito de ida y vuelta al trabajo, y todos los escollos habituales para quien tiene un negocio físico.
2. Autonomía
Al crear un ecommerce tienes libertad para decidir el diseño más alineado a tu producto y a los intereses de tu público objetivo, además de no necesitar pagar comisiones a terceros.
3. Baja inversión
Otra ventaja de tener un negocio online es que puedes empezarlo sin el alto coste que supone poner en marcha un local físico y tener que pagar, ya de entrada, un alquiler y hasta salarios.
Al principio sólo tendrás que comprar un dominio y contratar un servidor de alojamiento. La buena noticia es que ambos poseen planes anuales bien asequibles y pagarás alrededor de US$30 para empezar.
Además, existen varias plantillas listas para tu tienda disponibles en Internet, lo que significa que no tendrás costes de programación y diseño. Siempre y cuando elijas las herramientas adecuadas, claro.
4. Ventas escalables
Para hacer una venta en una tienda física necesitas un tiempo para llegar a la persona, acompañarla mientras evalúa los productos, presentarle sus ventajas y, finalmente, hacer que compre el producto. Ya en la tienda online el proceso de compra es más dinámico ya que tendremos un anuncio o una web que generen el flujo de ventas, o incluso podremos hacer varias simultáneamente.
En el caso de los productos físicos, cuantas más ventas desees hacer, más tendrás que invertir para conseguirlas. Pero si decides comercializar productos digitales, cada uno de ellos puede generar ganancias mientras esté disponible para su acceso.
Desventajas del ecommerce
Así como cualquier negocio, tener un ecommerce también tiene sus desventajas, principalmente cuando hablamos de productos físicos. Es importante que lo pongas en la balanza para saber si los pros merecen la pena la inversión. Quien sabe si te van a interesar más otros modelos de negocio.
1. Creación de stock
Uno de los principales problemas de tener un ecommerce es la necesidad de contar con un stock de productos para satisfacer la demanda de los compradores, sobre todo al principio, pues no sabes qué producto se venderá más y el espacio físico en tu casa tal vez sea insuficiente para almacenarlo todo.
Pero quédate tranquilo, ya que hay algunas opciones para evitar este problema. La primera de ellas es vender productos consignados, esto es, que puedes poner el producto de otras personas en exposición en tu tienda a cambio de una comisión por cada venta realizada. De esta manera no tienes que invertir para crear un stock.
Otra alternativa es vender productos solo por encargo, como Mr. John´s, una tienda que diseña zapatos a medida para hombre y mujer. El cliente paga a la hora de hacer el pedido, previa confirmación de que la tarjeta de crédito/débito utilizada es realmente la del comprador.
2. Alta competencia
De la misma manera que estás analizando la posibilidad de crear tu propio ecommerce, miles de otras personas habrán tenido la misma idea, por lo que la competencia es uno de los primeros factores que debes considerar antes de invertir tu dinero en la creación de una tienda online.
¿Qué tipo de producto deseas ofrecer? ¿Ya hay otros ecommerces que ofrecen algo parecido? ¿Puedes ofrecerlo mejor? Estudia tu mercado antes, para ofrecer soluciones realmente diferenciadas que agreguen valor a la vida de los compradores.
3. Entregas
Dependiendo del país, la logística de entregas puede ser una verdadera pesadilla para el emprendedor, ya que pueden existir pocos servicios especializados para la entrega de productos. Se sabe que productos como comida, flores y billetes tienen entrega casi inmediata, pero artículos de tecnología, ropa, hogar o productos de belleza, entre otros, pueden tardar hasta llegar al usuario. Y, claro, no querrás que tu ecommerce se haga famoso por entregar pedidos con atraso, ¿no?
4. Derechos del consumidor
Quien tiene un ecommerce o está pensando en crear uno también tiene que considerar los derechos del consumidor digital.
Desde aquí te recomendamos que estudies las leyes de tu propio país relacionadas con ellos, pues pueden variar de región a región.
Será necesario que ofrezcas también canales de atención al cliente para que sus usuarios puedan realizar reclamaciones, resolver dudas o hacer cuestionamientos, aunque ateniéndote a las leyes podrás prevenir, de entrada, la mayor parte de conflictos motivados por su no seguimiento.
La legislación tiene como objetivo proteger tanto al vendedor como al consumidor. Entonces, los problemas empiezan justamente allá donde la ley ni se conoce ni se observa
El paso a paso para crear tu ecommerce
El proceso de creación de un ecommerce es prácticamente tan simple e intuitivo como crear un blog.
Veamos el paso a paso.
1. Compra el dominio
Así como en cualquier otra web, la elección del dominio debe estar relacionada con el producto que venderás en tu ecommerce y ser un nombre simple y de fácil asimilación.
El proceso de compra de dominio debe ser hecho por un sitio que atienda a tus necesidades, a sabiendas que existen miles… Una rápida búsqueda de proveedores en español puede ser de extrema utilidad. Si ya tienes web, puedes crear un directorio dentro de ella para tu tienda. Por ejemplo: www.modaplussize.com/tienda (URL ficticia).
2. Elige una herramienta de ecommerce
Si aún no tienes conocimientos técnicos en programación, lo más indicado es utilizar herramientas de ecommerce online.
Además de diversas posibilidades de personalización, estas plataformas reúnen todas las funcionalidades que necesitas para comenzar. Hay muchos servicios como Shopify, Tienda Nube y Prestashop que ofrecen soluciones inteligentes para crear tu tienda online. Te cabe a ti estudiar cada una de ellas y decidir cuál atiende mejor a tus necesidades.
Una buena sugerencia es buscar en grupos de Facebook sobre ecommerces, pues te enteras de la opinión de las personas que utilizan estos servicios y puedes tomar una decisión mejor fundamentada.
Puedes consultar este link para ayudarte a elegir la mejor plataforma para tiendas virtuales.
3. Selecciona la forma de pago
En la propia herramienta de ecommerce puedes configurar las opciones de pago para tus productos incluyendo depósito en cuenta, tarjeta de crédito, PayPal, pago en efectivo, etc. Recordamos que es importante ofrecerle el mayor número de formas de pago posible a tu cliente, siempre y cuando esto no perjudique tu margen de beneficio o tu logística de negocios.
4. Elige el tipo de producto
La elección del producto a vender puede ser tanto el primer paso del proceso de creación de tu ecommerce como el último, pero será con seguridad algo de máxima importancia, ya que modelará las posteriores etapas de distribución y logística.
Los productos físicos son la elección más común porque se trata del tipo de mercado con el que estamos más acostumbrados. Podrán ser bienes de consumo perecederos o no: alimentos, bebidas, libros, ropas, etc. Otra opción son los productos digitales, como los ebooks de Amazon.
Los productos digitales, además de requerir una logística más simple, permiten su venta de forma escalable. No existe para ellos un límite en el número de transacciones, ya que no se trata de productos físicos cuyo número se vea limitado por la necesidad de almacenarlos en un espacio físico. Mientras estén a la venta podrán generar ingresos.
En contrapartida, estos productos son más vulnerables ante la piratería o su distribución online de manera incontrolada. Por lo tanto, es necesario tener especial cuidado con la seguridad.
5. Elige el tipo de producto: físico o digital
La elección del producto que venderás podrá ser el primer paso del proceso de creación de tu ecommerce o el último, quién sabe, pero sin duda será uno de los más importantes, ya que modelará las etapas de distribución y logística.
Los productos físicos son la elección más común porque este es el tipo de mercado con el que estamos más acostumbrados, duraderos o no duraderos, como libros, alimentos y bebidas, ropa, zapatos, etc.
Los productos digitales, a su vez, se distribuyen online y, por lo general, son contenidos educativos como ebooks, cursos online, softwares y servicios de suscripción.
>> Para entender más sobre el mercado de productos online, haz clic aquí.
Además de permitir una logística más simple, en el caso de los productos digitales las ventas son escalables. No hay límite para la cantidad de transacciones que puedes hacer. Mientras estén a la venta, puedes generar ingresos a partir de ellos.
Por otro lado, están más sujetos a la piratería y a su distribución ilegal, de modo que es necesario tener un cuidado adicional en su distribución.
Algunas plataformas de enseñanza a distancia, como Hotmart Club, poseen algunos mecanismos para inhibir este tipo de práctica, pero vale resaltar que la piratería es un crimen común, por lo tanto, cada vez más difícil de erradicar.
6. Cuida de la parte logística
Uno de los factores que deja a las personas más inseguras a la hora de comprar productos físicos online es el hecho de que no “se lo llevan” a casa al pagarlo, con la excepción de los productos digitales, a los que se accede desde el momento en que se aprueba el pago.
Por lo tanto, el mayor desafío del emprendedor de ecommerce es crear una logística de distribución que sea funcional tanto para él como para el comprador. Es necesario definir si los productos se harán por encargo o si habrá un stock para su venta, y si hay un stock, cuántas unidades se mantendrán en él.
Además, es preciso que pienses en las mejores opciones para el transporte de mercancías. Los ecommerces menores utilizan los correos, por ser un servicio con un precio asequible en la mayoría de los países.
Algunas tiendas físicas que también poseen ecommerce le brindan al consumidor la posibilidad de recogida del pedido en la tienda, para ahorrarle así los gastos de envío.
Consejo extra: crea un ecommerce dentro de tu página en Facebook
No tienes que pagarle nada a Facebook para agregar y comercializar tu producto. Basta hacer clic en la sección Tienda de apps de negocios en tu página, elegir una de los apps de la sección Comercio electrónico y seguir los pasos que te pida para configurarla.
Tendencias a las que hay que estar atento
En los próximos años el mercado electrónico deberá pasar por algunos cambios para adaptarse a las necesidades de los consumidores. Aquí tienes algunas de las tendencias que ya se pueden observar para que puedas adaptarte a ellas y sacarles provecho.
Ecommerce cada vez más responsivos
A pesar de que la mayoría de las personas accede a Internet a través de dispositivos móviles, muchas tiendas virtuales todavía no se adaptan bien a pantallas más pequeñas como las de smartphone, aunque esta realidad ya está cambiando, pues el diseño responsivo es uno de los ítems que más influye en la experiencia del usuario.
Nuevas formas de pago
Empresas como Apple, Amazon y PayPal ya están ensayando nuevas formas de pago para sus usuarios. El objetivo es que, en breve, el consumidor no necesite más tarjetas de crédito y pueda utilizar la huella digital o cualquier otro tipo de identificación para completar la compra.
Se busca aumentar la confiabilidad del proceso como un todo y reducir los fraudes que envuelven a medios de pago como la tarjeta de crédito.
Análisis del comportamiento del consumidor
Este apartado ya no es una tendencia, sino que forma parte de la realidad de quienes trabajan con ventas online. Algunas herramientas como Google Trends, que muestra las búsquedas más realizadas en el momento, y Google Analytics, que revela el comportamiento de los consumidores dentro de tu página, pueden proporcionarte información valiosa sobre tu audiencia y ayudarte a atraer a más clientes.
Programas de puntos
Actualmente varias empresas trabajan con ese modelo, en el que el cliente es recompensado cada vez que hace una compra y puede intercambiar puntos acumulados por nuevos productos o servicios. La “competencia” por los puntos, alienta a los consumidores a seguir comprando y puede funcionar también como estrategia para recuperar a los clientes antiguos.
Convergencia entre online y offline
Los ecommerces de productos físicos ya están estudiando maneras de crear una experiencia más completa para sus consumidores.
Por ejemplo, Farfetch, una plataforma de artículos de lujo que permite a las marcas vender online sin la necesidad de tener una plataforma propia, ha creado una tienda conceptual que utiliza los datos para mejorar la experiencia de compra sin conexión.
Enriquecimiento de funcionalidades
Los ecommerces están en una carrera para ir desarrollando nuevas funcionalidades que faciliten la navegación de sus clientes, hagan el proceso de compra más intuitivo y aumenten las posibilidades de que el usuario finalice el pago.
Ejemplos de ello son el sistema de memoria que conserva los datos del comprador tras su primera compra —de modo que en futuras transacciones no necesite introducirlos de nuevo—, estrategias de recuperación de carrito como el envío automatizado de nuevas ofertas de productos vía email o las técnicas de venta cruzada.
Chatbots
Los chatbots son interfaces de conversación que responden de forma automática preguntas de los usuarios.
Los chatbots más inteligentes detectan lo que el cliente busca a partir del uso de palabras clave e incluso sugieren servicios complementarios, lo que convierte en excelentes herramientas para atender problemas de fácil solución.
Aprovecha la oportunidad de visitar nuestro post completo sobre el tema.
Consejos para aumentar tus ventas
Puede parecer tonto, pero no siempre el precio es el principal motivador de la compra. Créelo, si el producto tiene mayor valor agregado y ayuda al cliente a resolver un problema, no le importará pagar más por ello.
Por otro lado, una mala experiencia de compra puede arruinar su relación con el cliente. Veamos algunos consejos que pueden ayudar a disminuir las objeciones de los clientes y, consecuentemente, aumentar las ventas.
1. Ofrece un menú intuitivo
Si el consumidor necesita navegar mucho por tu sitio para encontrar los artículos que estás buscando, puede terminar desistiendo de la compra. Tu menú debe ser claro e intuitivo para facilitar el proceso de búsqueda.
2. Pon productos destacados en tu sitio
Tener una lista de productos más vendidos, productos mejor valorados, opciones del consumidor, entre otras segmentaciones, ayuda a reducir el tiempo de búsqueda del consumidor y mejorar su experiencia en tu página.
3. Crea posts patrocinados
Más del 60% de los consumidores buscan recomendaciones en Internet antes de hacer una compra. Elabora posts en las redes sociales y entra en contacto con influencers digitales para que recomiende tu producto.
4. Esmérate en la descripción
Cuanta más información proporciones sobre el producto, más seguridad el consumidor sentirá para hacer la compra. Principalmente si trabajas con productos digitales, que no se pueden tocar.
Por eso debes dejar claro que estás vendiendo un producto digital y que la entrega se hará exclusivamente online. Si es posible, utiliza imágenes que ayuden a materializar tu producto, como una persona que lee en un tablet.
5. Expón la evaluación de compradores
La evaluación de productos es un desencadenador poderoso para aumentar tus ventas, así que asegúrate de dejarlas a la vista en tu ecommerce. Es importante resaltar que la cantidad de evaluaciones escritas tiene más peso para la decisión de compra que la nota general obtenida por el producto, de acuerdo con el Instituto Baymard.
6. Acompaña los cambios del mercado
En Internet todo cambia muy rápido, razón por la cual es primordial estar atento al mercado, y principalmente, conocer las principales novedades en tu segmento. Monitoriza a la competencia para saber cómo se relaciona con tu público objetivo y céntrate en los inconvenientes no tenidos en cuenta por los grandes minoristas. Estas alternativas pueden tener un rendimiento financiero rápido, ya que la competencia es menor.
7. Crea contenido de valor
Para vender más tendrás que contar con una estrategia multicanal que abarque redes sociales, email y blog. Pero no basta estar presente en todos los medios, el emprendedor tiene que ofrecer un contenido de calidad, que realmente agregue valor a la rutina del comprador. Para ello, es necesario conocer muy bien a su buyer persona y saber qué tipo de asunto es interesante para él.
8. Crea un ‘copy’ atractivo
El término copy es la abreviatura del término inglés copywriting, cuyo significado es redacción. Es la habilidad de escribir un texto cuyo objetivo sea convencer al lector a realizar una acción.
El consejo de oro para una buena redacción es: enfoca en las ventajas y no en las características del producto. Por ejemplo, si vendes un curso online que enseña cómo ejercitarse en casa, en lugar de “haz una clase de 40 minutos de ejercicio funcional”, tú puedes usar “aprende a ejercitarte usando los utensilios que tienes en casa”, y reforzar lo que el comprador obtendrá de ese contenido.
9. Comparte tu página en las redes sociales
Las redes sociales ayudan a generar enormes cantidades de tráfico hacia tu sitio web, contribuyendo al famoso brand awareness, que es el fenómeno en el que otras personas pasan a conocer tu marca.
Una manera sencilla de incentivar las interacciones es colocar botones de compartir redes sociales en tu sitio. También sugerimos que hagas pruebas para descubrir los mejores horarios para publicar en tu página, porque de esa forma crecen las posibilidades de que más personas interactúen con tu contenido.
10. Deja claros los derechos del consumidor
Ya te hemos hablado de la necesidad de conocer e informar a los consumidores sobre sus derechos, siendo que una de las principales causas del rechazo a las compras online es su miedo a ser engañados.
Entonces, aquí tienes algunas de las políticas más importantes a informar para hacerlos sentir seguros.
11. Política de canje y reembolso
Puede parecer extraño, pero los consumidores se sienten más seguros cuando saben que pueden solicitar un reembolso por esa compra o cambiar el producto si el artículo no se ajusta a sus necesidades.
12. Política de privacidad
Es el documento que explica cómo los datos proporcionados por el comprador (nombre, email, datos de pago) serán utilizados por el sitio. Al acordar con ella, el consumidor admite que está cediendo esas informaciones por espontánea voluntad.
13. Preguntas frecuentes
La sección de preguntas frecuentes, también conocida como FAQ, reúne los cuestionamientos más comunes de tu audiencia sobre su tienda y los productos que están expuestos allí, condiciones de pago, entre otras informaciones. Funciona como un servicio de asistencia al cliente ante demandas menos complejas, pero es interesante que pongas a disposición un email de contacto para las dudas que no estén respondidas en este documento.
Si deseas crear un ecommerce ya has visto en este post los primeros pasos para empezar.
Pero es importante saber que para diferenciarse del mercado necesitarás ir mucho más allá de lo obvio y estudiar tu mercado constantemente para ofrecerle un servicio de alto valor agregado a tu audiencia. Si todavía estás empezando, consulta nuestros consejos para hacer tu primera venta online.
¡Hasta la próxima!